Europa, bendita Europa, hija de Gea madre de todos los seres que habitan esta noble tierra que lleva su nombre. De aquella que fecundada por el padre de todos los dioses llamado Zeus, o mejor dicho Dyaus en la forma vedica, que significa protector y padre de todo, hijo del Caos, corres un peligro y este peligro puede darte fin a ti y tus hijos que somos nosotros.
Pues esta tierra contiene muchas fotos grabadas en la memoria de el pueblo venido de Asia, unas fotos que reflejan el enfrentamiento al que nos hemos visto sometidos a lo largo de nuestra historia. Amenazas que han tratado de arrebatarnos a parte de el suelo en el que nos hemos criado y desarrollado. Nuestra sangre ha sido la que más peligro a corrido, pues en ella están grabadas todas las pautas que han dado origen a todos los pueblos que habitan Europa.
Aunque si de un "progresista de izquierdas o derechas" se tratase el que me leyese en estos momentos, no puedo dejar de imaginar la cantidad de apelativos tan poco constructivos y improperios que pensaría al leer lo de la sangre. Pues sus criticas derivarian de su concepción extranjera del judeo-cristianismo, importadas a Europa para extender y dominar a todos los pueblos y razas del mundo con su misma idea. Solo que amoldada a los tiempos capitalistas made in E.E.U.U, dado que la comunista se aplica por vía intravenosa.
Pues como si de una moda o corriente de pensamiento venida de aquellos sujetos que gobiernan el mundo, y los culturetas de pacotilla de los años sesenta y setenta, se ha establecido un combate contra los orígenes como si de un comunismo silencioso y emergente contra la gente se tratase. Todo ello para crear un caos ideológico y un vacío espiritual y sentimental en la "mass media".
Todo ello esta implicando un mestizaje y perdida de las raíces en cada patrimonio sanguineo y cultural, aunque me atrevería a negar esta hipotesis pues más bien, cada raza luchara por instinto en la multiplicación de su gente, como antaño hicimos los Europeos otorgando el conocimiento a unas razas que no sabían ni sumar en inmensa mayoría, salvo excepciones como los Dogones Africanos cuyo calculo sorprendió a los allegados de Europa.
Y es ahí donde reside el peligro, en el cual nos enfrentamos a nuestra propia extinción de la tierra y la suplantación de nuestro patrimonio por otras civilizaciones.
Por ello y para terminar, como raza y pueblo que somos debemos oponernos a las tesis igualitarias de aquellos a los que llamamos amigos y fulminar a los traidores que han vendido su alma a la corrupción. Pues ambos grupos solo buscan lo mismo, el falso poder y prolongación del presente con cualquier pueblo.
Y como ya he mencionado, si ellos usan su arma silenciosa basada en la confusión y propagación de ideas falsas, combatamos les con su propia arma y difundamos la verdad e innovemos del pasado para un futuro rico en las innovaciones gracias al pasado. Pues solo así, se conseguirá nuestra supervivencia en la historia de esta noble civilización.
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