martes, 31 de mayo de 2011

CAMINOS DE PASIÓN


El viaje es mi luz, es mi camino,
he perdido mi identidad,
ya no quiero saber quien soy,
de donde provengo,
pues sitio no tengo,
no tengo hogar,
mi hogar es la soledad,
y cuan lobo errante huyo,
¡por caminos desiertos, el alma se pierde,
buscando saber quien es!,
¡llorando en soledad, la fuerza es su amiga,
su eterna amada con la que viajo,
huyendo de un mundo que no es el mío!

Cuan lobo errante en busca de calor...

Te amaré siempre, aunque tu no me quieras ver,
no quieras saber, que algún día hombre hubo en esta tierra,
que te amó con la palabra y con el corazón,
que sabiendo que tu no le amarías,
buscó en su soledad su perdición,
huyendo de un mundo en el que tu vivías,
llorando por dentro, deseando la muerte,
mientras errante y solitario, viajaba,
odiado por todos, incomprendido por muchos,
ignorado por el mundo.
Buscando tu reflejo en el cielo,
buscando tu reflejo en el susurro del viento,
pensando que eras tu quien le acompañabas,
chillando de dolor al cielo,
suplicando la paz en el camino,
soñando con alguna vez amarte,
en su muerte como único recuerdo,
de que te amó con la palabra y con el corazón,
chillando de rabia por no estar a tu lado,
solo e incomprendido,
en el viaje,
se suicidó...