martes, 20 de julio de 2010

EL COMPLEJO DE STALINGRAD


¿Que es el complejo de Stalingrad?, ¿en que basa el individuo el porqué de este complejo en relación a la sociedad y al entorno para titularlo así?. De todos es sabido el afán por ciertos individuos por llamar la atención, por resaltar sus cualidades frente a los demás. Y ahora que los tiempos de decadencia moral, de frialdad consumista están en su pleno apogeo, dado que la finalidad del capitalismo no es que la masa consuma, es transformar a la masa en instrumento, ello solo forja la salida de grupos o de individuos aislados que por ciertas circunstancias internas y o externas no han sido canalizados por este régimen socio-económico. Es por ello que el individuo ante los males de la sociedad en la que vive, siente complejo de sentirse culpable ante la incapacidad de tratar de hacer algo por los demás, pues el individuo se construye mediante el entorno y mediante sus reflexiones interiores. Este colapso social provoca una masa o conjunto de personas de todos los estratos sociales incapaces de tomar decisiones por su cuenta siendo como los peces, guiados según va orientando el pescador la red para atraparlos y devorarlos a su gusto. Esto provoca un sentimiento de huida del Yo pensante de esa masa, un sentimiento de culpa, pero a la vez un sentimiento heroico que le hace sacrificar su orgullo por el bien de los demás, personificando a aquel que nos describía Platón en su ya famosa Caverna, en la que el sujeto tomaba una decisión, la de ser el portador de la luz, de la verdad, pero así mismo corría un riesgo, el de ser asesinado por la turba de ignorantes que temían de esa verdad. Pues eso mismo ocurría con el ejercito alemán. La batalla de Stalingrado no fue un choque entre Oriente y Occidente, fue un choque entre Adolf Hitler y Josif Stalin, el resto de la moral en cuanto a la contienda es algo que no voy a tocar porque no nos atañe a este tema. Siguiendo, los alemanes empezaron a ver que la batalla se perdía, que de pasar a tomar el 90% de la ciudad de Stalingrado, (antes llamada Leningrado) se paso a estar encerrado al sexto ejercito alemán, con 250000 hombres dentro. De nada sirvieron las operaciones para romper el cerco, simplemente la bolsa se había cerrado porque los alemanes en un principio confiaron en su superioridad, pensaban que vencerían, se dejaron confiar y por eso perdieron. Se pudo haber roto el cerco, hay historiadores que lo mencionan, pero como en la vida, si se deja de creer en algo se termina por perder. El resultado es que de esa masa de soldados hubo soldados que sobrevivieron y a día de hoy siguen vivos como Karl Binder sgto. de transmisiones, porque creyeron en ello, supieron combatir, arriesgarse a sabiendas de que podían morir, otros tantos murieron. Pero como consecuencia se forjó en ellos una dureza ante la vida, una necesidad de pelear. A eso me refiero con el complejo de Stalingrad.

Vamos a analizarlo.

En el individuo, en la conciencia B que regula todas sus decisiones en relación con ese mundo social aparecen dos tipos de necesidades vinculadas a ese patrón de conducta.

A) Interno: En el sujeto aparece la necesidad de despojo en referencia a lo exterior de su Yo individual, de el desapego de lo material, la falta de sentido de identificación de la persona con ello.

Dentro de esta categoría distinguimos:

A-b: Materialismo. En la sociedad de nuestros tiempos la tediente necesidad de la desnaturalización del ser y de su pérdida de valores a patrones de conducta relacionados con el olvido del desarrollo de las capacidades interiores, la valorización de los valores interiores que dotan a cada sujeto de una serie de condiciones que le hacen mostrarse ante los demás como algo más que una herramienta de producción, todo eso, queda anulado. Y es entonces cuando el azar genético, o simple y más comúnmente el azar social, produce sujetos que por capacidad interior o bien por fallos de conducta por repercusiones posteriores de los complejos de Edipo y de Ifgenia, sienten la tediente necesidad de expresar sus sentimientos ante los demás, y al no existir una sociedad, entorno social acorde que pueda canalizar dichas ansias, al final se da la ansiedad o la frustración, y de esa frustración surgen dos tipos de impulsos.

B-a: Destructivos del Yo: El individuo o sujeto en cuestión siente la necesidad de suicidarse dado que las circunstancias le son adversas, se siente incomprendido, desidentificado con ese entorno social, y es por ende que en su interior se siente vacío, pero a la vez siente como hemos dicho irrefrenables deseos de expresarse, pero que no son canalizados. Es por tanto que elije la muerte como forma de terminar de despojarse de ese entorno. Este tipo de impulso es muy dado en individuos con gran espiritualidad, gran sentido de la vida, de grandes capacidades emocionales, cuyas vidas se desarrollan entre la calma y la tormenta, no existe por lo tanto un termino medio que equilibre ambos condicionantes. Por lo tanto es gente que o bien suele caer en las sectas o bien buscan refugio en sus religiones propias dado que no siguen lo establecido, y así se va tejiendo en su mente esperanzas de proseguir sus vidas en lo que los antiguos y los falsamente modernos denominan "el más allá", para poder disfrutar de lo que no disfrutaron en sus vidas, de la comprensión de los demás y de la felicidad.

B-b: Constructivos: El sujeto siente la férrea necesidad de cambiar su vida y cambiar la de los demás. Este tipo de impulso constará de dos fases.

B-b-a: Regeneracionista interior: El sujeto buscará formas espirituales de superarse mediante diferentes credos no relacionados con la sumisión a elementos ajenos como la religión cristiana de Occidente, a la contra, su búsqueda se basará en la interiorización de sus pulsiones, en el aumento de conocimientos y en el desarrollo de una rica cultura que le permita comprender el mundo en el que vive. Y además buscará sentirse superior a los demás, llevar a cabo grandes proezas con pocos medios para experimentar la dureza de la vida, la dureza del entorno. Muchas veces estará por retroceder, pero el factor externo, la decadencia de lo exterior serán motivos para impulsarle. Pues a la contra de los demás, este cree que hay un futuro, hay una grandeza, pero esta grandeza no esta planificada, sino que debe ser buscada, completada, y si se requiere la muerte de una parte de él mismo entonces se cumplirá. También se da que este tipo de individuos van dividiendo las etapas de su vida en círculos de experiencias, de mayor o menor duración, pero siempre de menos a más intensidad, por lo tanto hablamos de personas que no seguían por calendarios físicos, sino por calendarios emocionales, son sus emociones las que marcan su vivir, las que les hacen saber si avanzan o no, y las que determinan sus acciones en la hipótesis futura.

B-b-b: Regeneracionista exterior: Cuando la etapa de autoconocimiento se ha completado, es entonces cuando viene la necesidad de luchar ya partiendo de bases serias, de planteamientos reales, y es cuando el sujeto empieza a modificar su entorno, cuando tras haber estudiado bien su entorno se lanza al ataque, a la expresividad y el combate cultural por plantear otras formas de gobierno, otras formas culturales y de pensamiento que puedan alentar a un cambio en los demás. En ese momento le forman dos partes, la primera es su Yo, y la segunda son los demás. Él expresará su ser, pero a la vez lo transmitirá a los demás con el fin de que le puedan comprender y ayudar en sus proyectos.

A menudo este tipo de personas han caído en el ego, han creído que lo que decían era correcto, pero si un individuo no experimenta la muerte, no reflexiona sobre su final, no ve más allá de su ser, entonces es nulo el hecho de que puedan tener algo de ego, pues este solo es la base mediante la que se articula su conocimiento interior. Es como una esfera cerrada que transmite sus señales eléctricas mediante traductores metálicos que no tienen contacto con ella.

Aquí termina nuestro desarrollo de este complejo.

Un saludo