miércoles, 17 de diciembre de 2008

SOLSTICIO DE INVIERNO PAGANO EVENTO


El texto que voy a publicar ha sido gracias a un camarada de España que esta trabajando en Suecia, luchando desde alli junto a nosotros por España y la vieja Europa.
Recordar que el 21 de diciembre se darán comienzo a los ritos de el Solsticio de Invierno individuales (aún esta por saber si se se haran colectivos) con memoria a nuestros antepasados y en honor a Europa.

Un saludo.

ARRIBA EUROPA Y FELIZ SOLSTICIO A LOS CAMARADAS PAGANOS.


En los próximos días celebraremos Jol, que es una de las celebraciones anuales más importantes, no obstante, algunos no tienen aún, muy claro la importancia y trascendencia de ésta celebración. Esta celebración se remonta a cientos de años atrás en plena época pagana, donde el culto a la madre tierra y a los astros, jugaban un papel de gran importancia durante los ciclos naturales que los antiguos pobladores registraban a través de los años. En las tierras del norte y tribus germanas, donde se siente con más rigor el frío y la falta de sol, el solsticio de invierno se conoce como Yule, Jol ó Jul. Antiguamente, la sobre vivencia de las tribus, recaía grandemente en el reconocimiento de los signos naturales que se manifestaban en su medio ambiente, pues el abastecimiento de alimentos provenían de la cacería y la agricultura; aspectos fundamentales que los orillaban a conocer y estudiar a fondo los ciclos que se desarrollaban una y otra vez en la naturaleza, formulando así, la mitología y la ciencia. El estudio de esos ciclos requería un largo camino de observación; a base de aciertos y errores, se forjaron hombres y mujeres de conocimiento que fungieron como médicos, astrólogos, chamanes, sacerdotes y sacerdotisas que unían el poder de la naturaleza con las necesidades humanas, necesidades de su tribu. Dentro de esos conocimientos y sabiduría, podemos sustraer el estudio de las estaciones del año, los ciclos solares y lunares, y los cambios producidos en la Tierra. Es el girar de la rueda del año, lo que trae consigo los cambios propios de las estaciones, así pues, las inclemencias del crudo invierno traen una aparente muerte y un nuevo florecer de la vida en la tierra. Y es, dentro de ésta rueda, donde se marca el verdadero simbolismo y respeto que se otorga a la madre Tierra y a los astros, como muestra de celebración y agradecimiento por la nueva vida que renace y continúa en el giro de la gran rueda. Por lo tanto, el reconocimiento del giro de la rueda del año, o el inicio de un nuevo ciclo anual, es seguido por la interpretación de las manifestaciones solares y lunares. Durante un ciclo anual, ocurren cuatro estaciones, a las cuáles se les atribuye su inicio o fin, mediante los equinoccios y solsticios.

Así pues, ocurren dos solsticios y dos equinoccios que se alternan, marcando el inicio de una nueva estación; por lo que para nosotros como Odinistas, el solsticio de invierno –21 de Diciembre- marca el inicio del año nuevo, seguido del equinoccio de primavera –21 de Marzo-, el solsticio de verano –21 de Junio- y del equinoccio de otoño –21 de Septiembre-, para culminar nuevamente con el solsticio de invierno y el fin del año. A la luna se le tiene presente a lo largo de las 13 lunaciones anuales. Durante los dos equinoccios anuales se registra una igualdad de tiempo en el día y la noche. Contrariamente a los equinoccios, los solsticios marcan una desigualdad de tiempo entre el día y la noche. En el solsticio de verano, el día es más largo que la noche, mientras que en el solsticio de invierno, la noche es más larga que el día, y es en ésos momentos donde se marca la noche más larga del año –de tan sólo seis horas diurnas en el extremo norte-, punto crítico, donde a pesar de la crudeza invernal y el largo tiempo en penumbras, se espera ansiosamente el nuevo reinado de Sunna, la salida del astro sol y el desencadenamiento paulatino de la luz y el calor, donde nuevamente se refuerzan las esperanzas de vida y alegría en la madre Tierra. Poco a poco, las condiciones serán prósperas para cultivar, se harán también palpables las señales de vida y reproducción de animales, otorgando salud y prosperidad a los pobladores de Midgard. Solsticio viene de Sol y sistere, quedarse quieto. En instante en que el sol se queda inmóvil. Y en diciembre muere el año solar al tiempo en que nace el nuevo. La celebración de Yule dura 12 días, que representan el transcurso de la rueda solar –o sea 12 meses-. En el inicio de Jol, se encendía el fuego, el cuál se mantenía encendido durante los 12 días siguientes, y en donde se brindaba diariamente como símbolo de honor hacia las acciones en esos meses. Durante éstas celebraciones los elementos decorativos tienen un fuerte fundamente pagano, por ejemplo es común tener un árbol en casa, como símbolo del tronco de Jole, el gran roble Yggdrassil, o el pilar Irminsul en el aspecto germano.

Este árbol se decoraba con velas –ahora con luces- simbolizando al fuego solar y durante los 12 días se realizaban libaciones de aceite, sal y vino ante él, también se otorgaban ofrendas a los elfos, dioses y ancestros. Junto con las ramas y esferas rojas que decoran los espacios, el árbol es una manera de mantener siempre la naturaleza viva como esperanza. Al doceavo día, el árbol se quema y las cenizas son esparcidas en el campo o en los linderas de las casas para regenerar la tierra y tener suerte, prosperidad y abundancia en el próximo año. Dando inicio así, a una nueva celebración, Landasegn o el encantador del arado. Otros aspectos característicos de ésta celebración son los regalos y arreglos. El abeto, el pino y el cedro están siempre presentes en coronas, como representación de la rueda solar o Sun cross, las cuales se colocan en paredes o puertas. El ofrendar dulces, manzanas, muérdago y el color verde del follaje proporcionan también un ambiente muy especial y simbólico. En la noche del solsticio, el dios Ingvi Frey, monta su jabalí trayendo luz y fertilidad. Jol es el comienzo y el final de todas las cosas. La oscuridad y la luz unidas.

Es una celebración de alegría, de festejos y regalos. De compartir el gusto por la vida. Wotan sale de cacería y si los niños dejan sus zapatos llenos de heno y azúcar para Sleipnir, su caballo de ocho patas, Wotan les deja a cambio un regalo. El personaje de San Nicolás viene de Wotan (Nik otro nombre de Odin), llegando a América con los Europeos inmigrantes, y preservado hasta nuestros días pero con una fuerte influencia comercial y cristiana. Como se dan cuenta, la celebración del año nuevo, la navidad, Papa Noel, el árbol de navidad, los regalos, etc, son aspectos profundamente paganos, pero que han podido sobrevivir por muchos años aunque muchos no sepan la verdadera esencia y valor de esas tradiciones. Su significado antiguo es muy sencillo, valorar la vida en sus distintas interpretaciones, como el fuego, el sol, la luna, la tierra, promoviendo la unión de los individuos en esos momentos, junto con todos los aspectos de vida para la sobre vivencia y la prosperidad de nuestra familia!


Que arda el leño!

Que gire la rueda!

Que Sunna regrese!