jueves, 8 de abril de 2010

ÉL, EL PENSADOR,


Allá se elevan sus pensamientos,
al cielo van subiendo,
en el bullicio de la ciudad,
con sus alegrías y sus penas,
pero Él esta pensativo,
con la mirada fugaz,
en los confines del firmamento,
Él les mira, a todos por igual.

Su puño esta cerrado,
en sumisión a la voluntad,
tensados están sus músculos,
en señal de concentración,
de furia de dormida,
de genio templado.

Con las perlas de los ojos,
a ninguna parte mirando,
pues Él solo piensa,
más el tiempo pasa,
y Él, sigue ahí.

Mente despierta,
aviva el seso y camina,
mientras otros duermen,
Él piensa,
porque Él es la roca,
es la sabiduría,
es lo eterno,
es lo imperecedero,
aquello que siempre esta ahí,
más se mantiene en los albores
que del tiempo vienen.

Otras guerras vendrán,
otras lluvias vendrán,
gritos y susurros por Él,
surcaran.

Él, el pensador,
aquel que vela por nosotros,
por nuestros sueños,
mientras el despierto,
el ávido y el raudo,
de mirada fría,
pero de seso despierto,
Él, el pensador.