sábado, 11 de junio de 2011

CARTA DE ABANDONO DEL MOV.15M

Sí, abandono el barco, tal y como digo en el título. Lo abandono porque simplemente ya no puedo más psicológicamente, como persona estoy hundido en la más absoluta miseria, despreciado por todos, odiado en una ciudad como Valladolid. A cualquier sitio que vaya tendré problemas, discutiré y terminaré por marcharme de nuevo como en esta ocasión así ha sido. Solo, sin remedio, tratando de buscar una paz que aquí en Valladolid tras tanto buscar he caído en la cuenta de que al menos para mí, esa paz no existe. Y es que estoy cansado de historias que solo hacen más que perjudicarme, de ver como nos odiamos y al final termino por pagar todo, rechazado y odiado. Sin remedio. Solo me queda aislarme del mundo, olvidarme de las personas y estar solo, vagando en un mundo de piedras, de odios y de violencias ajenas totalmente a mi manera de ser y de ver la vida.

Ahora solo puedo decir que tras tres semanas en 15M ni diré como me parece, ni como me deja de parecer. Prefiero dejarlo así, los medios, ell@s en la calle con su activismo ya dan suficientes argumentos como para sacar una conclusión personal. Tal vez pueda decir que son personas que de independiente ideología, se sacrifican por lo que creen, se respetan y se aman como personas. Solo, que yo en mi caso y al igual que me ha ocurrido con todos los sitios por los que he pasado, no conecto con la gente, siempre acabo discutiendo y termino mal. No es que quiera hacer mal las cosas, es que simplemente la gente no me entiende. No entiende que yo solo tengo buenas intenciones, que quiero ayudar, quiero amar y respetar y que me da igual del color de las personas. Pero bueno, ahora ya da igual, estoy desterrado hacía la más profunda de las miserias, hacía la desolación que el mundo vierte sobre mí. Quiero vivir en paz pero no se me quiere dejar tener ese derecho a vivir. Yo solamente quería eso, una vida tranquila, mujer, mis estudios y mi pensamiento, y ser un chico normal. Aquí en Valladolid la gente nunca me han dejado hacer eso, cualquier cosa que he hecho o me han insultado o se han reído de mí, pero nadie nunca me ha apreciado ni comprendido realmente. Ahora pues es momento de partir de nuevo, solo y desgarrado, con lágrimas en los ojos, sabiendo que algún día llegará mi fatal desenlace, solo por haber querido vivir, y por no haber sabido ser comprendido por parte de la gente, da igual la ideología, importando para mí el corazón. He cometido errores por ello, pero ya poco importa, soy como soy, y mi vida está escrita con lágrimas rojas fruto de alguien cuya máxima se puede resumir en que luchó por amar y ser amado.

Un saludo y hasta siempre...