Con pasión la que con ella estas líneas escribo, pues corsario yo, a la mar me he lanzado, y desde allí, estas palabras escribo. Y en efecto, Alexander ya no esta aquí, Alexander esta en la mar, corsario él, a ella, a sus brazos se ha lanzado, y ahora, nada queda de él.
¿Dónde esta Alexander, el poeta maldito, el poeta loco que borracho, recita poesía en las calles que oscuras, le aberran, pero que sin embargo él, camina por ellas, buscando el resplando infinito de la libertad?
Alexander ya no camina sobre las piedras, Alexander camina sobre la mar. De mañana izándose por el resplandor divino del Sol, se despojó de su cuerpo, y desnuda su alma, se lanzó al agua, pues ya no miraba a la mar con motivo de soledad, ahora él miraba a la mar con motivo de esperanza, pues la mar, era su amiga, y tras años de soporifera espera, al final se había reencontrado con ella. Y al fin, tantas palabras, anhelos de esperanza, habían dado fruto a su esperado reencuentro.
Meciendo la mar su alma, dejose la mar fotografiar por sus ojos, el resplandor divino del Sol se puso, pues también él quería salir en las fotos, posando para la eternidad, posando para el recuerdo. Y a sus lados también quiso posarse el olvido, el olvido junto con el recuerdo, y ambos, se besaron, dando lugar a la gloria. Y al fin, la mar unida también al Sol dando lugar a la belleza, Alexander y la gloria, los tres juntos cuan luceros que eran, eternamente se quedarón allí, posando para la foto, unidos en suprema felicidad...
Y es ahora cuando Alexander ya no esta aquí, pero y...¿quien recita estas palabras bellas, cargadas de paz y de armonía? ¡Es Alexander, ha vuelto! Alexander ha vuelto, pero ha vuelto su cuerpo, el cuerpo que quedó a la orilla, y son estas sus manos, las que ahora escriben, queriendo transmitir lo que sintieron, que sus ojos vieron. Pero Alexander, gozoso en su suprema felicidad, junto a sus amigos, quiso darlas este bello mensaje, cargado de belleza, paz y armonía, y estas fotos, para deleite de sus hermanos de la Tierra, animándoles a desnudar su alma y lanzarse a la mar. Y él les espera, les espera en el infinito, eterna es su paciencia, eterna es su paz, eterno su amor...
NOTA DE LAS MANOS DE ALEXANDER: PINCHA EN LAS FOTOS PARA AMPLIARLAS Y VERLAS EN SU FORMATO ORIGINAL. ÉL TE ESPERA PARA QUE TE LANCES CON ÉL A LA MAR, PUEDES HACERLO MIRANDO AL CIELO Y PEDIRLE QUE TE LLEVE, SOLO HAS DE MOSTRAR AMOR Y DESNUDARTE DE TUS APEGOS, EGOS, MALAS PASIONES, Y HALLAR LA PAZ, LA FELICIDAD. UN SALUDO
(SE ADJUNTAN ALGUNAS FOTOS TOMADAS POR EL PASEO MARÍTIMO DE PALMA DE GRAN CANARIA ASÍ COMO POR EL CENTRO)
