sábado, 27 de febrero de 2010

TRES POESÍAS EN ALEGORÍA A LA PENA Y AL DOLOR DE LA VIDA


Es de dicho verso de mil poetas, que las vidas sean de ricos o de pobres, son como ríos y afluentes, de distinta condición, que van a dar a la mar, para toda su historia olvidar. Y es aquello que les hace de distinta condición en vida, aquello que les une en la muerte, la nada.

Y es por tanto que con pesimismo al verme desposeido de una vida no ganada, de una melancolía que mi pensamiento no llaga, y cuyas ganas de ser algo, de descubrir algo más, que me haga ser libre, con estas palabras tres poesías alegorícas a la vida y a la muerte, escribo...

I

La luna, perla del cielo,
mirándome, con sus ojos,
de amor, me esta matando,
y con sus ojos, al viento,
con mi corazón esta cantando.

II

Son mis palabras, cargadas,
vacías de odio, perdidas,
como flotando en la mar,
viajando por los afluentes de la razón,
desembocando en los mares del olvido.

Allá van mis recuerdos,
fudiendose con la mar,
mil historias con pena,
allá van,
al infinito fundiéndose con las estrellas,
cayendo en el olvido de la vida,
cayendo en el recuerdo de la muerte.

III

Balsa puntada,
verde, verde,
mil señuelos que tu me das,
angosta y fría,
el silencio, tu palabra,
tu dureza, mi salvación.

Y muda ante mil embustes,
tu callas y sueñas,
con volver a ser nada,
pues a veces mayor gloria no hay,
que ser nada y olvidar,
que ser algo y no ser nada.