He descubierto, he descubierto, lugares que solo en postales veía. He sentido, sensaciones que nunca creía que sentiría. He abrazado la paz absoluta, he hallado la paz, tras muchas cosas sin sentido, complicaciones banales de la vida, y es ahora cuando me río de ellas y cuenta me doy, de que nunca me llenaron, solo fueron engaños, engaños por los que no merecía la pena vivir. Ahora mi paz no se basa en la tierra, se basa en la luz, en la luz del Sol, de su reflejo dorado bordeando las lentas olas del mar...Es pues mi hogar, he muerto para los demás y he nacido para mí, y ya nada tiene tanto sentido como lo que me rodea, y aún siendo ello una ilusión, más allá esconde un sentido, un sentido completo y transcendental en donde el hombre y la mujer se extinguen, y solo queda su brillo, fundido con el Sol, su verdadera esencia más allá de egos nihilistas e individualistas. El ser renace, se encumbra sobre todo lo demás, y atrás quedan sus pasiones, sus egos, sus ansias de poder, de tener más y más, el ser halla su completa felicidad fundiéndose con la belleza, con la armonía del espacio, dado que el tiempo en sí no existe, el tiempo es relativo dado que fluye entorno a quien lo imagina porque necesita situarse por miedo a saber que todo es una quimera.
No tengo más ganas de escribir...
Y termino.
Para los que os encanta la fotografía, no sé si mis fotografías son buenas o malas, pero si sé que son mías, mías porque mi ser se refleja en ellas, su melancolía, su esperanza, su paz, sentimientos...
Están tomadas en Mogán, un pueblecito a veintitandos kilómetros de Playa del Ingles en la Isla de Gran Canaria.
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¡SI QUIERES SER LIBRE NO ESPERES A QUE NADIE NI NADA TE LIBERE, SIMPLEMENTE...LIBERATE!
