sábado, 25 de julio de 2009

CONTRA LA TORTURA ANIMAL


España, España y la tradición fachera de las corridas de toros, porque al fin de cuentas es una tradición como otras tantas barbaries en la que incluyo la Castellana del Toro de la Vega. Un baluarte de esta España misera y analfabeta de la que ilustres y no tan ilustres presumen o callan pero participan en el desangramiento de inocentes animales que como quien no quiere saber nada y silencia son conducidos a una plazoleta en la que primeramente son atontados con tantos capotes mientras el publico ríe, hasta que finalmente tras haber sido estocados con punzantes banderillas que según los defensores de "tan noble arte" pican en la molleja y la cosa no vas allá de un simple pinchazo de mosquito según ellos claro, pero bueno solo con ver la cara de sufrimiento del animal ya se ve todo; Hasta que un espadazo en la cabeza o en el cuello termina por fulminar al animal que muere preguntándose del porque de su trato, y todos tan felices. Y como nota no es que estemos contra el enfrentamiento entre el toro y el animal que de hecho es una tradición indoeuropea como forma de expresar la unión entre lo humano y lo divino, estamos en contra de las formas de celebrar y practicar una tradición.

Sin duda este es un valor nuestro, al que muchos se aferran por falta de madurez personal y como forma de seguir la brava corriente de españolitos de toca moja y de ver una suprema muestra de dominancia del hombre ante el animal y no como realmente es, una suprema muestra de cobardía y falta de sensibilidad ante la vida que tiene hoy en día mas peso en la muestra de los animales como objetos de decoración, entrenimiento y como forma de sacar tajada economíca fruto de una visión materialista de la vida.

Y luego que nos alarmamos ante las medidas abortistas promulgadas por nuestro gobierno, aunque normal, por poco se empieza hasta que se termina despreciando la propia vida humana y sometiendola a cualquier uso gracias al uso de somníferos que el propio sistema suministra para hacer nuestra muerte espiritual más placentera.

No solo es eso, nos hemos aconstumbrado a ver el valor de las personas o animales como dinero, un noseque abstracto que según dicen muchos otorga valor y felicidad a los que lo poseen, aunque Yo diría que más que eso lo que otorga es esclavitud y falta de sensibilidad. Y así nos va, en este juego en el que por un lado como buenos alumnos nos redimimos de nuestros errores para no dar mala imagen en estos llamados tiempos "progresistas" y luego somos una panda de cabrones que pagamos nuestras frustraciones con los más débiles, en este caso el medio natura.

Y así son las cosas, ya no se siente amor por el medio, ya no se tiene respeto y no se ve el sufrimiento causado por nuestros actos, pero al fin y al cabo nosotros también somos animales y ello termina por afectarnos por tradiciones y religiones que detestan la vida como la judeo-cristiana que habla del exterminio y el uso de todo aquello que no sea de supuesto valor espiritual para la soberana voluntad del hombre para complacer a un dios llamado Yave o Jehova; Pero creo ferreamente que más que complacer a un dios lo irritamos sustituyendolo por manifestaciones de nuestra ignorancia y nuestra decadencia que todos o gran parte de ellos se niegan a ver, negando a la vida y por lo tanto negando a dios y al derecho a la vida y la libertad que los llamados progress y los fachas casposos tanto defienden.

¿Fin de los tiempos y con ellos el de los hombres?. Así será si seguimos así, aunque me es de consuelo saber que mismamente sobreviviran algunos que realmente supieron por que caminaban a la gran noche y a la siguiente mañana un nuevo mundo se mostrará ante ellos y en el medio junto con los dioses supervivientes crearan un mundo imperecedero donde soñar.

Ahora pues toca el momento de encender de nuevo la llama sagrada de nuestros ancestros europeos con la que guiarnos en esta lucha por la supervivencia, defender el derecho a la vida de todo aquello que ha sido concebido como tal y su libertad para desarrollarla.


Un cordial saludo.