sábado, 2 de agosto de 2008

SUPLICA A GEA


Gea hablame,
que mal puedo haberte hecho,
por haberte amado...
culpable y prisionero he sido
de un mundo herido.



Tiemblame el corazón,
por suplicarte la paz,
pues muchos por ti mi alma,
al destierro quieren llevarla.



Y en silencio me quedo,
en lo que antes era mi hogar,
ahora de lejos te veo,
pues atado me has dejado.



Yo te quiero madre,
el día a día es mi lastre,
de ver a mis hermanos traicionarme,
y así de ti lejos vejarme.



Diosa de la vida,
madre que la das y la quitas,
si castigo crees que merezco....
así sea.......



Te amo y te amare,
en luz y penumbra,
hasta el fin de los tiempos,
castigame o perdoname
pero siempre como madre te honrare.