viernes, 10 de diciembre de 2010

SOBRE EL IDEALISMO


Los hombres sueñan cuando son jóvenes al igual que las mujeres, en cambio, los hombres y las mujeres más mayores por algún motivo, dejan de hacerlo. La gente dice que los sueños de la juventud son utopía, las ilusiones, la vida misma, es utopía. Al igual que las razas de las que hablan con temor, y dicen que nacen y mueren en las guerras, por el engaño del poder, por la corrupción del dinero. Y es entonces cuando me pregunto si en algún momento de nuestra historia, hubo guerras por el luchar por sentimientos tales como el amor, la libertad y la justicia.

Trato de huir de m juventud, del falso idealismo que ello conlleva, pero al igual que la huida de mi juventud, también quiero huir del falso realismo de la senectud, de el fin de luchar, la muerte material. Y es entonces cuando trato de buscar algo parecido a la realidad, una realidad basada en el pensamiento como forma de descifrar la realidad, y como forma mediante la cual el individuo construye la pirámide de las ideas. Y la realidad que existe gracias a la manifestación de la ira, de la acción.

Ahora veo al mundo esclavizarse a sí mismo, como las ideas, es cierto, estas cambian, pero los hechos se mantienen intactos. Y por hechos, hablo obvio, de las tiranías, falta de sustento del pueblo.
La gente dice que estamos mal, pero que por lo menos se come, pero ¿comer,a que precio, al de destruirse el alma y perecer el pensamiento para a cambio no existir, ser piedra? Eso no son formas de vida porque ni tan siquiera lo son. El ser cuando deja de existir mentalmente es sumiso y se convierte en una repetición de los demás. Cierto es que hablo desde mi idealismo, pero ahí esta el por qué ahora me estoy contradicciendo a mi mismo, porque a la vez busco despojarme de ese idealismo y ver la realidad como manifestación de mi pensamiento. Entonces, ahora me viene esa pregunta,¿y por qué resignarme como los demás, y por qué no luchar y cuando cese esa lucha morir, o simplemente vivir de lo que me ha dado esa lucha, tal como la sabiduría?

Quizás no llegue nunca a nada, no transforme el mundo, quizás deje que se vaya a la mierda él solito. Y quizás el mundo, vengan quienes vengan, seguirá siendo el mismo estercolero, y las madres seguirán llorando a sus hijos que van a morir a la guerra, quizás. Pero hay algo no en mi pensamiento, sino en mi ser, que muy profundamente me diferencian de los demás, unas ganas, una energía que desde siempre, y la cual me ha hecho distinguir entre dos realidades. La mía que me conducirá a una verdad, aunque he de reconocer que ya estoy obteniendo diversas verdades, a algo diferente y de lo que voy dando fe de ello en mis escritos y poemas. Pues sé que sé algo, al menos he captado su esencia, pero lo más importante, es que ese algo proviene de esa realidad metafisica que se oculta tras lo material. Y la otra de las realidades, la de los demás, la necesidad del individuo de abrazarse y ser como los demás, lo moralmente correcto. Yo, es obvio, he elegido la primera, ser yo mismo, luchar, pues quien lucha por vivir vive realmente, quien no lo hace ya ha muerto mentalmente. Pues debo seguir cuestionando más allá del impulso de mi juventud, aquello que otros pocos, más allá del dinero como dicen muchos, han cuestionado y creado por la necesidad de sentirse libres y transmitírselo a los demás como fe de que hay algo más. Pero si todo esto fuera mentira, entonces me alegraré de que al menos soy el único que lo hace.