miércoles, 22 de septiembre de 2010

LA HUELGA DE LEÓN Y LA NECESIDAD DE UNA REGENERACIÓN NACIONAL


Nuevos tiempos vienen…La típica frase que todos repetimos, pero estos esta vez son a nuestra suerte, en un favor que nos empieza a llegar, y no hablo solamente a los partidos. Este país vive sus horas bajas, el peor momento de su historia, tenemos que ser drásticos, y ahora es cuando estamos en el ojo del huracán, es cuando seremos juzgados el día de mañana por nuestras acciones, por la gloria que cargamos en esta dura batalla o más contemporáneamente “prueba” que los dioses de esta noble tierra nos han impuesto. Una “prueba” en la que debemos demostrar ante el mundo nuestra fuerza, la fuerza del pueblo, esta vez y los tiempos así lo indican, está en nuestra mano. Y no, no pretendo hacer partidismo, pero sé que no podemos retroceder aunque el fuego mine nuestros corazones, si retrocedemos pisaremos el lodo de la batalla, nuestra huida será el fin, no habrá fin, ni tampoco gloria, nuestras almas errarán definitivamente entre la pena y la vergüenza, y la batalla ni se ganará ni se perderá, no habrá vencedores. Nuestro enemigo no se da cuenta de que también es mortal y él puede perder, pues el poder no da la virtud, sino el buen uso de la razón.



Esta semana lo vemos, la huelga de mineros de León, si, si, aquellos mineros a los que el estado debe dos meses de pagos; aquellos mineros que conforman uno de esos pocos bastiones de nuestra industria nacional que aún no han destruido las sectas del PP y del PSOE por aquello de que beneficia más a los colegas burgueses de las grandes empresas, tener y crear en industrias donde Esopo perdió la sandalia. Pero la situación es insostenible y cuatro mineros se han puesto en huelga de hambre a base de suero y poco más. Los mineros pertenecen a las siguientes empresas: Coto Minero Cantábrico e Hijos de Baldomero García. Como se demuestra aún de la semana en la que 13 mineros se encerraran en la mina, demostrando su valor y su lucha por sus derechos. Y mientras…Puff, y mientras, y mientras nuestro amado desgobierno del ilustre ZParo se dedica a poner parches a una rueda que esta pinchada, de una bicicleta en la que ya no solamente hay que sustituir los pedales, sino los frenos dado que estos ya no existen y no oponen autoridad a los primeros, al contrario, dejan que siga desgobernando; y sobre todo la ausencia de manillares, ¡este país no tiene manillares en los que apoyarse, por lo tanto o nos apoyamos en la barra o frenamos con los pies de seco!. Y así de resultas al no haber frenos para poder destruir este capitalismo tiránico de los ricos, se viola el Real Decreto aplicado a la minería por el cual se incumple la preferencia nacional a este tipo de empresas y se tienen acuerdos con otros países al igual que en otras materias, ¡preguntad a los campesinos de Castilla sobre cómo estaba hace unos años su situación y pensareis que no pudo ser, que con el campo se diese tanto trabajo, típica mentalidad la de hoy! Porque al menos desde nuestra posición castellana solo vemos inmobiliarias, todo ello gracias al PP que ha destruido nuestra industria autonómica, y en España igual. Porque ayer mismo lo escuché en televisión, en un mitin en Baleares de Rajoy,-hay que crear empleo-…Crear empleo debe ser crear votos mediante la edificación de edificios beneficiando a la banca y las grandes empresas, así como la construcción de grandes burbujas económicas y de votos para sacar dos legislaturas. Es por ello que este enfrentamiento debe continuar, los mineros deben seguir pisando los talones y chillando, cuanto más fuerte chillen, más resista, más tiempo vivirá el espíritu de lucha social por la libertad que tanto ha caracterizado a la nación de España. Y es obvio que los sindicatos aquí no pintan nada, es cuestión de tiempo, y el fracaso de la próxima huelga general del 29 de septiembre lo demostrará cuando estos firmen su carta de irse a pique. El pueblo no quiere a sujetos que han dejado de apoyar a un gobierno por ganarse sus aplausos y encima seguir chupando del estado mientras hay 300.000 liberados sindicales que viven como reyes.

Sobre el por qué se aferran en estas pésimas condiciones los mineros a los sindicatos, bueno, habrá diversidad de opiniones. Unos dirán que muchos son unos vendidos al aferrarse a nuestros “amados” sindicatos; pero otros decimos que el obrero se aferra a lo que sea, el obrero necesita soñar, y en momentos de debilidad este tipo de comportamientos son lógicos aunque erróneos. Pero todos bien sabemos que la izquierda cada vez menos, tiene menos votantes, y digo izquierda porque según ellos se denominan así aunque luego sea generalmente lo contrario y sus gobernantes sean capitalistas de pura cepa. Pero hay una cosa cierta en todo este embrollo, y es que está naciendo una nueva izquierda, que conjuga las libertades individuales, así como el postulamiento de una nueva democracia más directa, una supresión de la monarquía, con lo más importante, una conjugación con la identidad nacional. Un retorno hacía los valores del pasado no ideologizados de derechos y de culto a la voluntad, con un pasado respetado. Esa es la nueva izquierda que a mi juicio se está postulando. Pero para que esta izquierda se postule debe haber una supresión de los credos, la gente en pocas palabras debe pensar mediante las ideas, con un objetivo claro, pero nada más, no se debe dejar dominar por nada que pueda llegar a superar a su razón. Y eso es en definitiva lo que marca el inicio del nuevo estado que ya en Europa se está gestando, sino preguntémonos de donde vienen los votos del BNP por citar un ejemplo. Pues por primera vez en mucho tiempo la derecha se está aislando, la gente obrera está empezando a apostar por los partidos patriotas y se está introduciendo en los núcleos de poder dando el resultado de la mezcla antes mencionada. Está claro que en la derecha ya no cree mucha gente aunque el PP aquí gane las próximas elecciones por la cara, más que por méritos. Tratará de crear una fuerza, algo así como una nueva “extrema derecha” que dará inició en lo que ocurra en las próximas elecciones de Cataluña dentro de dos meses. Desde luego sus profetas tendrá, todos sabéis a que “minuto” me refiero. Pero será una derecha a mi juicio burguesa, la auténtica izquierda por así llamarlo que en sí no se ampara en ningún bloque ideológico, será nacional y obrera. Por eso es nuestra oportunidad de ganar la batalla, ya poco queda para que se defina completamente el mapa de la batalla de las ideas. Poco para dar forma a un movimiento puramente de clases medias y bajas, que busque en el parlamento mediante el sindicalismo nacional revolucionario de agrupaciones que vayan desde la comunidad de vecinos hasta el parlamento, y el líder solo sea la mano de una mente que este estructurada para ser ordenada y ejecutada por el pueblo. Por eso, nuestra lucha debe ser mediante las ideas y ganarnos a aquellos que son nuestros hermanos, a aquellos que nos odian, y luchar contra aquellos que no son hermanos, son traidores y nos tiranizan bajo sus discursos, obvio, me refiero a la casta política.

En conclusión, hay que destruir el estado creado mediante la Constitución de 1978, creada para beneficiar a los parlamentarios y otorgar ciertas independencias las C. Autónomas que solo sirven para desnivelar la balanza en pro de unos presupuestos autonómicos desiguales, propiciados por el separatismo burgués que busca su sillita de rey a costa del sufrimiento del pueblo. No debemos pedir una renovación sino la destrucción, nuestro estado económicamente se asienta sobre las fauces capitalistas, nuestro pueblo no tiene derecho a intervenir en el estado ni a regir su destino obrando mediante el uso de este. Desde luego un intervencionismo democrático en la economía mediante un reparto equilibrado según la producción, y ayudas a las empresas así como a los trabajadores en la familia, desde luego sería el comienzo de una buena historia que contar a nuestros nietos.

¡LUCHEMOS PUES POR ELLOS, POR ESPAÑA!