domingo, 22 de febrero de 2009

LA SOLEDAD DE LOS HÉROES


Dicen que los héroes, aquellos cuyas historias se cuentan por doquier, y el viento silabas por los corazones.Historias que relatan grandes hazañas provenientes de una época pasada, olvidada...

Dicen de los héroes, aquellos cuyas hazañas encubren rostros vacíos, sin vida, pues el dolor y la agonía que sentían por dentro paralizaba sus lágrimas, y solo derramando su sangre podían esparcir sus lágrimas y sentirse más libres mientras su camino en la oscuridad seguían.

Pues era la muerte por lo que clamaban, la huida de un mundo que no les pertenecía.
Por eso luchaban, tratando de hallar la felicidad en los demás, queriendo dar en vano la paz a sus pesadillas, dar fin a su sufrimiento; Cargando para ello por voluntad de los dioses de la vida, el peso de cargar con el deber de dar un orden a todos ellos.

Ellos les querían, pero a su vez le retraían, pues sabían que no era como ellos y sus cadenas demasiado fuertes eran que impedían ser liberar al alma.

Era una luz, una luz aquello que les guiaba, no una luz cualquiera, era el reflejo de los dioses los cuales les habían elegido para tan maña empresa. Que brillaba cuando morían extenuados tras dar por finalizada su misión en el mundo.

Los héroes sabían que hallarían la vida después de la muerte, que serían recordados en las mentes de los hombres, como testimonio de que un día hubo unos cuantos como ellos que decidieron ser libres a sabiendas de las tremendas penurias que ello les acarrearía. Pero así cumplió el destino su profecía.

Y tras la noche vendría el día, tras la larga batalla contra ellos mismos y por la esclavitud de los que su sangre compartían y en el mañana hallarían su reposo.

Ellos, la verdadera aristocracia de la virtud, la raza de la pureza, encarnación de la libertad.
Ellos...

POEMA DEDICADO A LOS FRACASADOS, ORGULLOSOS, ESTUPIDOS


Esta poesía esta dedicada a aquellos que incomprendidos por un mundo que les rehuye siguen luchando día a día por ellos. Porque ven más allá en donde otros solo atinan a percibir un pequeño detello de lo que se llama libertad.

Un saludo.


No quiero perder,
la libertad,
¿Cuál es mi razón?
diluye entre el cantar de viento,
mudo que gime,
mientras la noche,
mientras el día,
mi corazón va devorando.

Y a solas escucho,
una débil voz,
a pensar me incita,
a mirar a las estrellas,
a cantar al mundo,
mi canción.


Pasan gotas y gotas,
pasan sombras y sombras,
y mullo en la nada,
chillo...

Desaparezco.

Pues que más me da,
si perder no tengo,
si fallecido en vida,
mi cabeza se colgó,
ondeando,
emblema de la libertad,
emblema de la estupidez,
orgulloso,
me perdí...

Loco,
siguiendo una senda,
tal vez la equivocada,
tal vez la acertada,
continuo,
hasta el fin,
para vivir después de la vida,
pues cadáver soy,
viento divino,
marchare,
a donde siga el tiempo,
pase y pase,
halle la paz.

Desaparecí...