martes, 13 de octubre de 2009

EL MUNDO DE LAS IDEAS


Nuestra sociedad es fruto de las ideas dado que esta surge de esta, pero así mismo también es fruto de la carencia interior de estas, de un significado que las pueda dar una forma y significado concreto. Pues lo que hoy en día es en cuanto a ellas se refiere haberlas las hay y a millares, pero faltas de sentido y guiadas por intereses individuales de aparentar cualidades como el poder del que la inmesa mayoría de la población carece, y solo es usado como una forma de desvirtuación al jefe y a lo que su poder y respeto conlleva (He aquí la idea de que cualquiera sin las calificaciones necesarias puede llegar a altos cargos por otros intereses no muy razonables como charlatán).

Dando lugar a los tontos, a personas que se aprovechan de la palabra y añadiendo una mera variación en el significado de alguna de ellas llegan a los puestos más altos con la consecuente tiranía imponiendo barreras para que los que sí que poseen mediante su uso materialista y con ello dominar a las masas en un lenguaje tecnológico y a menudo falso de romanticismo para que los otros no puedan llegar y poner sobre la mesa unos ideales forjados en el campo de la observación y de la experimentación y puedan ser transcendentales a su tiempo. Es decir, puedan abrirse a nuevas experiencias de la vida y no ser sometidas ni siquiera a la voluntad del hombre. Pues estas son la base no de sus intereses, si no los de un pueblo que engañado por los tontos los mira con recelo, como enemigos si me apuro a decirlo correctamente, y no mira más allá que a su propia ignorancia por el hecho de no poseer la cualidad para pensar.

Pero para que halla ideas ha de haber un pensamiento, un pensamiento que sea como la idea, libre de ataduras y cualquier tipo de sometimiento; Un pensamiento que se funda con el entorno; Un pensamiento que se desarrolle según las circunstancias y la voluntad del hombre sometida a la del tiempo y la vida; Un pensamiento que no tenga miedo de avanzar hacia lo desconocido y no tema por perderse, pues si clara es su voluntad de hallar la verdad, hasta en los lugares más remotos y oscuros donde pueda perderse la mente en el mundo de las ideas, siempre en la claridad de la esperanza verá su luz que le permitirá retomar su camino y conocer nuevas formas de vida, nuevas formas de creación y con ello crearse así mismo mediante la razón y la palabra. Pero siempre respetando al pasado de aquellos que un día de su vida decidieron pensar por los demás y servir como guía mediante la voluntad de un corazón puro al que mueve más la pasión de los demás que la suya propia, y sus descendientes pudieran hacer lo mismo el día de mañana.

¿Pero en sí cual es la finalidad de las ideas, del pensamiento, y la finalidad de los que se ejercitan en tan bella tarea?. Simplemente si se piensa, si se conciben ideas y se siente esa ira que muchos la confunden con la propia de la juventud y que realmente corresponde a una necesidad psicobiologica por rebelarnos contra puntos de un ayer y un hoy que como fichas de un puzzle no encajan y dan lugar a un caos. Y que visionarios solo ven unos pocos frente a una multitud esclava, sometida a sus propios egos y temores que no son sino veneno como los de hoy en día. Entonces amigos míos es que estamos en el camino adecuado, en el camino por hallar un sentido claro a nuestras vidas cargado de pura armonía, de puro amor a lo que nos rodea, de pura pasión por sentir una gloria que contemplamos en los recuerdos del pasado, en la belleza de una superación del cuerpo y del alma propias de la grandeza que confiere el grado de toda libertad posible, la de someternos a nuestra voluntad y ser conscientes de nuestra propia existencia y de todo aquello que nos rodea.

Pero para llevar a cabo tal proceso es necesario que aprendamos a escucharnos para poder pensar, porque pensar y crear es fruto de haber contemplado otras creaciones, otros puntos de vista que nos puedan enriquecer, porque al fin y al cabo somos personas, y para edificar un estado primero tenemos que edificarnos a nosotros mismos.Por ello tenemos que hallar en la diversidad de pensamientos, no una decadencia, si no una riqueza dado que cada variante es una genialidad más que con sus pros y sus contras algo tiene que aportar.

Y como europeos que somos, retomemos ese viejo ideal de democracia, el de esa democracia griega, el de esa democracia nórdica, el de esa democracia que vino del Caucaso. El de esa igualdad marcada por la diferencia de ser nosotros mismos que alumbró un imperio que esta en decadencia, pero que soñadores, artistas y creadores hay que han decidido rebelarse contra esta esclavitud y alzarse en la creación de un nuevo imperio para los europeos basado en la amada libertad y una democracia a la obligados estamos de hacerla justicia.


ALZEMONOS PUES DE NUEVO CON LA PALABRA Y CON LA ESPADA