martes, 16 de marzo de 2010

SOBRE EL VERDADERO ROSTRO DEL CRISTIANISMO, SERVIR DE DOMINACIÓN DE LA BURGUESÍA SOBRE EL PROLETARIADO


Mucho se habla en la sociedad de nuestro tiempo, sobre crisis infundadas por diversos factores conspiratorios, que reducen a la población tristemente a lo que se denomina "masas", en relación a que estas son y pueden ser manipuladas, mediante los mecanismos artífices del estado como pueden ser los medios de comunicación por citar un ejemplo. Más sorpredente es aún, ver como siguen en pie grupos de personas que abogan por la libertad y la identidad de este pais, y más extendidamente, de Europa como tierra ancestral. Me hace gracia pues, el asistir a una época donde la demencia de ideas es el punto clave entorno al cual el caos que vive la población o la "masa" gira y gira sin parar, evocando el final de la historia que predijera Fukuyama hace una década temprana. Final que predica la continuación de el sistema plutocrático que hace de la oligarquía, o el control de los resortes del sistema, tarea reservada a unos pocos, en lo que la población o las "masas" denominan democracia. Y este planteamiento como tal nos trata de hacer ver que no habrá nuevos modelos que surjan de la mano de las clases intelectuales y obreras, con el fin de adaptarse a los nuevos problemas que este régimen conlleva. Solo se hace alusión a la regresión a regímenes que o bien desembocarían en un regreso del fascismo en el que todo gira entorno al estado; O en el comunismo, en el que el pueblo es el partido, y el partido es el estado.

Planteamiento que si bien podría ser correcto se equivoca en una sola cosa, y que es el eje de la demencia senil que pervive en Occidente y en el resto del mundo, es que toda la historia social y su devenir se interpreta mayormente desde la aparición del cristianismo hace 2010 años y tres meses escasos. Que no sin duda, no deja de ser tiempo, pero tiempo en el que apenas se ha tenido ocasión de atisbar en vez de un final, un nuevo principio que rompiese con esta tradición religiosa que ha dado lugar a la reiterada madre de las catástrofes que tendimos a revestir de transitorias, y a tropezar sobre las mismas piedras, hasta que el fin de la historia humana se encumbre como única meta.

Comenzemos a analizar estos porques de mi introducción.

El cristianismo como tal proviene de la religión judaica. La religión judaica hace alegoría a la dominación de su dios Yavé sobre todos los mortales y sobre la dominancia del pueblo de Israel sobre los demás según se cita en el Antiguo Testamento.Y plantea como única vía a una salvación asumir sus credos resumidos en los diez mandamientos que posteriormente fueron transcritos al Nuevo Testamento de los cristianos. En los que el hombre debe ser sumiso ante dicha doctrina y a dios, independientemente de sus necesidades. Así todo aquello que rodea al hombre como tal es despojo, y solo podrá ser valido su fe eterna en una salvación mediante el rechazo a la conexión que se establece entre lo espiritual y lo material que la tierra otorga. Otorgándole la suma capacidad de ser el ser creado cuyo exterior esta creado para ser usado y destruido si ello se precisa, en beneficio de un ente superior llamado Yave.

Ello no hace más que eliminar el vinculo ancestral que le mantenía en contacto con la suma sabiduría de la cual era madre de todas las cosas, y que mediante la cooperación recíproca, permitía el avance de todos sus miembros y su progresión como especies y razas.

Así tenemos como segundo elemento de dicha doctrina, y a mi juicio el más importante, y es el de pecado. Todo aquello que viole las reglas sagradas en vida se penalizará mediante la creación de una vida después de la muerte en la que los individuos tendrán la ocasión de redimirse mediante el castigo en el infierno(concepción cristiana antigua, mil quinientos años después Lutero introdujo el perdón divino sin distinción). De esta forma se consigue que la vida humana en la tierra sea un despojo, y toda su trayectoria este en servicio a un código moral, y de una forma de no transgredir lo mal llamado actualmente "correcto". Forma mediante la cual se instaurara una dominación de la clase burguesa sobre la proletaria, y todo aquello que rompa o bien será asesinado, o bien internado en manicomios bajo el sobre nombre de "loco".

Ello al no ser usada la fuerza en beneficio de lo humano, hace de la vida un camino en mutis en las que las pasiones que nos hacen sentir vivos y en la que la libertad de decisión particular sea exterminada con el fin de evitar nuevas insurrecciones.

Es por lo tanto que el cristianismo se instaura como una ideología dominante, totalitaria bajo la tutela de unos pocos que se hacen llamar transmisores y vigilantes de los cogidos de conducta de la población. Algo parecido a la cheka bajo la represión comunista de Lenin, que reprimía mediante el asesinato a todos aquellos que transgredían los valores.

Este esquema representa bastante bien la idea:

DIOS-ESTADO: Todo aquello que transgreda las normas morales de dios va contra el estado.

PARTIDO-ESTADO: Todo aquello que transgreda al partido va contra el estado.

¿Pero como pudo tener una religión que realmente era una doctrina de sumisión del hombre respecto a una determinada casta burguesa tanto éxito?. Sencillo, el cristianismo no fue como muchos afirman una religión disconforme a ciertos puntos de la religión semita, para nada. Lo único que hizo fue recoger elementos de la cultura europea provenientes todos ellos del inconsciente, con los que hacer más asequible la sintetización de su doctrina, y posteriormente cuando la manipulación ya estaba servida, los destruyó, y en la mayoría de los casos transmutó sus significados por otros que ivan más acordes a tales fines.
Hablamos hace unos días de la tercera conciencia, de la creación de una conciencia que fuese independiente a la primera y fuese el motor de todas nuestras actitudes.

http://atenasvalladolid.blogspot.com/2010/03/sobre-la-propaganda-y-acerca-de-la.html

Uno de los grandes engaños, y por no decir el maestro, fue la creación ficticia de un mesías llamado Jesucristo en el cual se usa la cruz que representaba la iluminación al ser símbolo del sol, por otro de sufrimiento y de martirio. Así como la figura de un mensajero entre lo divino metafisico y lo humano, que hacía imposible una comunicación directa de los individuos en relación constante con la naturaleza y la vida, con lo sagrado que era representado mediante los elementos de la tierra. Hay que recordar que Cristo deriva de el griego "Kristos" y que como otros tantos elementos de la cultura de Grecia, significa heroísmo.

Tras este primer paso el cristianismo al ser religión de despojo de lo humano y real, tiene una segunda meta y es la de servir como instrumento ideológico de represión de las clases burguesas sobre las proletarias. Las primeras se sirven del castigo y de la represión ideológica que usan por medio de los resortes que controlan al estado, mediante el condicionamiento de la moral cristiana a sus gustos, de ahí que ser cristiano no tenga razón de ser salvo el sometimiento.
Este segundo proceso se basa en el surgimiento de una burguesía completamente materialista que acaba derrocando a la vieja que es de índole monárquica, y ello origina la religión del estado, mediante el esquema que hemos expuesto antes. Así dios es sustituido por la producción y esta se convierte en el dogma del proletariado, mientras que el dogma de la burguesía son los beneficios que ello produce.

De esta forma se logra crear un ateismo moral que da origen a sucesivos movimientos de quiebra-rebelión y bienestar-quiebra, así sucesivamente. En los que el sistema de dominación mundial se mantiene.

Este es pues el verdadero fin del cristianismo, desposeer a las clases de su valor individual, y a los pueblos de su valor espiritual como forma de manifestar la esencia del ser humano. Y es la principal causa que debemos derrocar, para que el mundo sea sustituido por una visión estoicista de apreciar el cosmos por su armonía y su razón de ser. Cuando hagamos eso, conseguiremos crear un principio renovado de la historia que no verá en el ocaso de la historia su final, al contrario, el movimiento cíclico nos dará una nueva percepción de la vida como algo más maravilloso y único, en el que todo tiene sentido.