martes, 8 de marzo de 2011

CRÓNICA DE MI VIAJE EN BICICLETA VALLADOLID-SALAMANCA





NOTA: EN EL MINUTO 5:35 DEL VIDEO HAY UN CLIP QUE ES POSTERIOR AL QUE LE SIGUE. ES DECIR QUE LLEGUÉ A SALAMANCA A LAS CINCO Y CUARTO-Y MEDIA Y LO QUE SIGUE DEL CLIP. HA SIDO UN LEVE ERROR DE MONTAJE. DISCULPESE LA MOLESTIA.

¿Qué son las realidades?¿Que nos incita a ver más allá de lo que creemos que es real? El alma, aquello que cada uno de nosotros y nosotras vamos construyendo a medida que avanza el tiempo, a medida que somos presa de nuestras propias circunstancias y nos dejamos apresar por ellas.Luego nos rebelamos contra ellas, buscamos respuestas en nuestro interior, respuestas que nos conducen a más preguntas y con ello más respuestas, nuestra sed por la verdad no acaba nunca...

¿Que fuerza interior me está llevando ahora mismo a viajar de un lado a otro con medios sencillos como es una bicicleta y algún que otro móvil? En otro tiempo ello a nuestros antepasados les hubiera parecido demasiado, ahora a nosotros nos parece lo justo, lo razonable. Con ello yo me siento dueño en parte de mi destino, perdiéndome por los sitios por los que paso. No aspiro a llegar a un punto en concreto, es una ilusión. Aspiro a morir en el trayecto, presa del espacio y del tiempo, pero a morir luchando solo frente a la adversidad. En la carretera, solo, vaciando mi corazón por la estelada azul que arrecia mi rostro con viento frío. Y entonces piensas que no hay esperanza, que no hay nada, sin embargo no deseas seguir por compromisos, deseas avanzar para ir alimentando tu sed de respuestas, y con ello tu sed de amar a la gente de los pueblos sencillos, amar lo que hay en el interior de sus corazones. Contemplar la destrucción y el silencio por parte del tiempo en calles antaño repletas de vida, ahora vacías, sin apenas susurros más que de algunos seres que aún respiran y para los que eres como una sombra, como un algo que vaga de un lado a otro, sin saber realmente a que aspira en su vida, pero que sin embargo sigue viajando, porque tal vez sea el viajar lo que la refleje en su rostro algo de esa vida que no puede sentir...

No quiero retirarme demasiado sobre otros porques para personas que no entiendan lo que digo en el párrafo anterior. Simplemente no sé que más puedo decir, pues creo que ya más palabras por ahora no tengo. Tal vez necesite seguir viajando para sentirme vivo realmente más allá de la falacia que me rodea. Seguir amando a una tierra de cenizas, con la esperanza de aspirar lo poco que queda de ella. Y seguir encontrándome con mis fantasmas en la soledad de la carretera, aquellas voces que se perfilan en mis oídos con el soplar del viento en mi rostro, mientras a duras penas por su embate, avanzo.

Para detalles del viaje y rutas y todo eso ya está el vídeo. Adjunto un texto que escribí ayer domingo día 6 de marzo de este presente 2011. El día después de mi llegada de nuevo a Valladolid y que versa sobre los sentimientos de reencuentro con todo aquello que me es detestable. Que se lea para ser pensado, no para ser leído por ser leído. Tengo mis preferencias sobre lo primero obviamente, antes que hacer perder el tiempo a quien estas palabras lea, mejor se lo ahorro y que siga viviendo su vida como y como quiera....

EL ESPECTRO DE ALEXANDER

¡Alexander, Alexander, callate, te lo ordeno! No hay nada por lo que luchar, todo esta perdido,¿me oyes?¡Alexander,Alexander!¿estas ahí?(...) La guerra ha terminado simplemente porque no hay guerra por la que se pueda luchar. Los individuos de tu generación están usando a España como un trapo con el que limpiar sus desechos, solo usan a España como una manera de ocultar su blasfemia interior, su pijoterio de derechas. Y es una mierda, y lo sé, y sé que te duele, y también sé que tu por ende cada día les odias más. Pero sabes tan bien como yo, que vayas donde vayas, solo te encontrarás banderas que la gente usa para limpiarse el culo, solo eso. Ya sé que te duele enormemente, porque sabes que con ese gesto se limpia una realidad que ellos y ellas, todos juntos, hatajo de miserables, dicen ver, y por ende, a ti te critican. Te critican porque tu les hablas de otra España, de otra tierra que no reside en ningún cántico, ni en ninguna bandera. Ya sé que tu desde hace tiempo te niegas a besar a tu bandera, porque no quieres rebajarte a su nivel, porque estas harto, muy harto, lo sé, y en tus ojos veo que te duele no por aparentar quijotadas como esa basura quiere hacer, sino porque tienes un código, una ley que sabes que has de cumplir. En serio, ya sé que tu amas a la gente que es humilde, que no son gilipollas, gente honrada, familias que viven en pueblecitos, o en ciudades más sencillas como Salamanca. Familias que se ayudan unas a otras, que a ti viajero errante de un mundo que día a día se te va quedando más pequeño, te ayudaron, con sus palabras, y tu por ello les amastes. Sé que si te hubieran dejado les hubieras dado un beso a cada uno en la frente, les hubieras abrazado a los hombres y a las mujeres, sintiendo su calor corporal, para después haber llorado ante ellos de amor y a la vez de tristeza, por ser este tu calvario, el asistir a una Patria en ruinas. Ya, ya lo sé Alexander, sé lo mucho que tu corazón está dolido por ello. Ahora te ves de nuevo misero, celebras una fiesta en tu casa tras tu regreso en bici de Salamanca, y te sientes como aquel al que detestabas hace mucho, tu otro Yo ya senecto. Te sientes vacío por dentro, miras ojos inmersos en la ilusión, en la alegría por vivir, sientes sus alegrías, pero sabes que tu no puedes, que no eres como ellos y ellas, te sientes vacío. Te sientes vacío porque sabes que nadie te entiende, más allá de lo que sepas o lo que no, no captas sus emociones porque ellos y ellas no te pueden entender. Te hablan de limpiarse el culo con la bandera, de escuchar himnos patrioticos y todo eso, pero tu ya pasas, no eres el Alexander fervoroso de tiempo atrás, ya no eres el mismo. Eres como un espectro, alguien que sabe que está condenado a vagar por este maldito mundo en busca del amor de las gentes sencillas. Y no me lo digas, en tu viaje has pasado mucho dolor, te has enfrentado al mal tiempo, a su fuerza y has vencido con pocos medios: Una bici, un cuerpo, y la rabia de tu corazón. Pero ellos y ellas, nadie te podrá nunca entender. No sé si en algún momento de nuestra errada Historia hubo gente como tú, no lo sé porque no quiero halagarte y que creas ser algo cuando tu en realidad sabes que no eres nada ni nadie. Solo sé que hay una persona y esa eres tu, una persona que es diferente, salvaje por naturaleza, alguien del que muchos y muchas blasfeman, o simplemente, apartan en un rincón. Pero hay una diferencia entre tu y todos ellos y ellas, y es que temen al dolor, al sufrimiento de verse acorralados en esta maldita existencia engañosa e hipocrita, pero tu Alexander...¡No Alexander,no!¡Tu no! Porque tu sabes que quizás realmente puedes ser un engaño para ti mismo, pero también sabes que eres consciente de ello y segundo a segundo, minuto a minuto, luchas contra ello, luchas por saber la verdad, porque eres consciente y sabes que tu, en tu persona se ensalzan bajo la pena el dolor y el sufrimiento, porque esas dos sensaciones son dos sensaciones de las que tu eres parte y por lo tanto no las temes porque forman parte de ti. Y con esto te digo, que te calmes, y que luches por tu alma, no luches por los esclavos, no son las cadenas del capital las que les encadenan, son las del alma, y contra ellas, solo las pueden romper ellos y ellas, nadie más. Tu simplemente sé tu mismo, prosigue una rebelión que no consta en la edad sino en la fuerza del alma única e intangible. Pues Alexander, las tierras se van y vienen, tan pronto se desgarran unas con otras, tan pronto son tragadas por los océanos. En cambio, hay algo que es eterno, algo que siempre perdurará en el infinito por el que nuestras almas, a la luz de las estrellas que van custodiando nuestra memoria en lo infinito del firmamento, y eso es la esencia de cada uno, de que hubo seres más allá de personas. Sé más consciente de ello y hallarás lo que deseas hallar, no deseas ser millonario, ni tampoco un nombre con el que los demás se limpien el culo, solo deseas ser tu mismo y vivir con la libertad a la que amas, tu único amor. Olvidate pues de que halla alguien que te ame, pues mas y tu no quieres ya nada, estas vacío por dentro, sé que por las noches lloras por ello, pero Alexander, el amor hoy ha muerto, el amor hoy es engaño y tu lo sabes. Aceptalo y una carga menos tendrá que soportar tu triste corazón.

¡Animo Alexander!