Con miedo,me adentraré en los bosques, preguntaré a las hojas susurradas por su amigo el viento, -¿a que sabe la vida?-, y ellas gotitas de rocío verterán en mi lengua, más la helada agua del río, no dudará en remojar mis pies preguntándome a que sabe el agua de nuestro corazón.
Me adentraré en la noche profunda de los cielos plateados, y buscaré en la blancura de sus hijos, preguntando -¿a que sabe la vida?-, y de ellos vendrá su mama que vela por ellos y por nuestras vidas, la luna y en mis mejillas hará posar dos granitos de arena, uno de esperanza y otro de inocencia.
Me adentraré en los mares, Yo navegante, Yo lucero, a pescar con la caña, infinitas ilusiones; a pescar con la caña, y de nuevo a las danzas de las olas preguntaré,-¿a que sabe la vida?-, y ellas volcarán mi barquita de madera y sentiré el vacío que producen nuestros sueños cuando en la mar del olvido desaparecen. Y preguntarán los peces ¿cual razón es la de que respiremos sino es por la esperanza de vivir de la ilusión para hacer frente a los embates del silencio de nuestra existencia?.
Y finalmente preguntaré a los prados, que verdes son mecidos por el áureo sol de poniente, que como un padre vela porque todos por igual, fulgurosos crezcan, y preguntaré- ¿a que sabe la vida?-, y ellos me responderán haciéndome participe de la vida brillando con ellos, con todos por igual. Y entonces comprenderé que la vida no tiene sabor más que el cada uno le damos, y que este parte de uno igual a todo sin distinción, el amor.
Pues reflexionemos un poco,¿ que nos obliga a luchar por los demás?, ¿que nos obliga a seguir viviendo cuando nada en nuestra vida nos motiva?, ¿que nos impulsa a renunciar a nuestros derechos o placeres por una persona o conjunto?. Sencillamente el amor, el amor es algo que es innato en lo humano, es una esencia que nos impulsa a no buscar en la acción nuestro placer sino el de la persona o conjunto de personas que tenemos enfrente. Porque es una llamada de sacrificio, una llamada de la esperanza para librarnos del castigo prometeíco de sufrir por no haber luchado.
En definitiva, el amor es lucha, el amor es la llama que nos impulsa a caminar hacia el horizonte sin importarnos las trágicas consecuencias que al individuo le puedan conllevar, si a cambio obtiene su pueblo la tranquilidad, y la persona a la que ama, la felicidad de existir en un mar de tormentas.
¿A que sabe la vida?
