jueves, 24 de febrero de 2011

MANOS ATADAS. CRÓNICA DE UNA VIL MATANZA DE INOCENTES


Todo era oscuro, tan oscuro que lo que podía ver me hacía quedarme nimio, pálido ante semejante oscuridad. No recordaba nada, no sabía quien era y que hacía contemplando semejante visión. Pasé mucho tiempo así, sin pensar en nada, pues creo que hasta me había olvidado de ello. Pasadas unas horas según así ahora me parece a juzgar por el latir de mi corazón que trataba de contar seguidamente dividiendo los latidos en minutos, olvidanoseme la cuenta y volviendo a empezar de nuevo. Empecé a sentir algún dolor punzante en lo que parecían ser mis muñecas. No sentía mis manos, solo las muñecas, y como el resto de mi cuerpo estuviera colgando de mis brazos, y notase la piel de mis axilas estar muy estirada, notando un dolor semejante que me llevó a pensar que en cualquier momento su piel se desgarraría, y brotaría sangre como único consuelo de saber que en aquellos momentos estaba vivo. Sentía en las muñecas un dolor que me impedía moverlas, como si estuvieran atadas a algo. Y entonces mediante el dolor tan intenso que me producía, como si algo las estuviese quemando con una mecha, me dí cuenta de que existía el tiempo, y a raíz de ello pude vagamente comenzar a calcular y a imaginarme cuanto tiempo y de que manera mi cuerpo estaba posicionado. Pero era horrible, notaba como mis muñecas lenta, muy lentamente se iban desgarrando. Entonces me dí cuenta de que por la boca sin darme cuenta, aspiraba y exalaba una especie de corriente invisible solo apreciada por mi garganta y por consiguiente mis pulmones. Ello me hacía vibrar todo el cuerpo, y comenzando a recordar, me dí cuenta que aquello que hacía era respirar, eso significaba que estaba vivo en aquella oscuridad perenne.Pasé posteriormente a sentir todas las demás extremidades y con ello a las piernas y a los pies. Notaba que no tenía nada cubriéndome el cuerpo, eso significaba que estaba desnudo por completo. Y según cuenta de mi cuerpo iba dandome, me llamo la atención un cierto olor dulce que provenía de la parte superior central de mis piernas. Note que estaba húmedo y cubierto la parte final por una especie de líquido cuya humedad notaba mucho, como si hace un rato o al menos antes de que estuviera despierto hubiera surgido de mi. Era mi pene que había eyaculado, entonces no lo advertí.

Movía a todos los lados posibles mi cabeza, buscando algún atisbo de luz que me permitiera hacerme una idea de en que lugar me encontraba. Pero por más que girara y girara la cabeza, examinando concienzudamente la oscuridad en la que me veía sumergido, todo era igual, oscuro. Abría y cerraba los ojos en caso de que lo que veía fuera síntoma de una ceguera, pero no, porque notaba abrirse y cerrarse a mis parpados. No era yo quien estaba ciego, era la realidad quien realmente lo estaba. De pronto recordé algo, como un recuerdo que se transformó en mecha para posteriormente ser llama, y comencé a chillar con lágrimas en los ojos:-¡Socorrooo, socorrooo! ¡Que alguien me ayude, necesito ayuda! ¿Quien me escucha, quien anda ahí?,¡Auxilioooo necesito ayudaaaa, por favoorrr! Pero era en vano, y aún así, movido por aquella llama desconocida que solo aparece en la desesperación, me acordé de la esperanza, aquella esencia que cuando la lucha esta perdida, nos incita a luchar, pues siempre hay y habrá una oportunidad. Al final de tanto chillar me quedé afónico, notaba un pequeño dolor en las cuerdas vocales de mi garganta.

Esperé un rato por si alguna respuesta debiera de obtener más allá de donde me encontraba. Silencié mis pensamientos, trate de respirar ligeramente, no fuera que el sonido de mi respuesta pudiera obstruir cualquier sonido que viniera del exterior. Agudizé al máximo. Pasaron horas y horas y seguía sin escuchar nada. Cuando ya todo estaba perdido para mí, de repente sonaron como portazos, golpes, y me dí cuenta de que me encontraba en una jaula oscura. Oí voces en un idioma llamado ingles por lo que a mis compañeros de intifada les había oído hablar de como, aquellas bestias con cascos y fusiles, mataban a bajo ese idioma a niños de una descarga en el pecho. De repente me acordé de mis camaradas de la lucha, en mitad de aquella oscuridad recordé quien era. A...S...M...D.... miembro de la OLP (Organización de Liberación Palestina).

-Well, I bet your group there in front of that wall. Two men take care of the prisoners down. Bound course. You place them in front of your men and shoot to kill. If there is any more you know what you have to do, shot in the head and out. Do not remove the bodies, leave them for the following to see how we spend with those who insubordination against our friends the Israelis. Americans do not have so much mettle as they are. U.S. Army Corporal, has understood my order?

- If my lieutenant, at your service! Well guys, untie the prisoners and lowering their truck, place them against the wall, and when they all give the command truck reventais them dead, have you heard right? Well come on, now, go, go, no time to lose!

Acto seguido, sin entender sus palabras, noté como un rayo de luz me quemaba la retina, y ciegamente oía voces que no podía escuchar debido al atontamiento al ver la luz de sopetón. Unos rostros desconocidos, tapados con una mascara negra me desataron, y sujentandome con fuerza, me sacaron a una especie de patio. Me colocaron frente a una pared, y pude ver como hacían lo mismo con niños y jóvenes de mi edad, todos ellos desnudos, con sangre en el cuerpo por lo que podrían haber sido torturas. Habiéndonos colocado a todos pegados a la pared, vi a los niños llorar amargamente sin saber lo que les estaba pasando. Miré a los otros de mi izquierda hacer lo mismo, pero imaginando por qué les habían sacado fuera. Vi el camión en donde había estado, mi pregunta se había resuelto...

Se colocó un grupo de soldados, como yo estaba cegado por la luz del sol, con mis rodillas flaqueando, pues me veía muy delgado. Noté un "click" en aquellas armas que portaban. Acto seguido apuntaron hacía nosotros y uno de ellos dijo lo siguiente mientras los niños lloraban, los demás miraban a lo incierto. Yo miraba al sol que en la lejanía parecía saber de nuestro trágico fin.

-Prepare your weapons, they point to the bodies, do not forget to shoot to kill. Aim for their bodies ... And ... fire, open fire!

De repente escuché ese terrible sonido que tantas veces había escuchado cuando había asistido a los entierros de varios camaradas o conocidos de la lucha, por disparos y rafagas al aire en motivo de duelo. Noté como mi cuerpo era desgarrado una y otra vez por hendiduras que se hundían más y más. Escupía sangre sobre mi desnudo cuerpo que veía romperse por todos los lados, chillaba de dolor, pero mis chillidos y los de los demás no se escuchaban debido al incesar de los disparos que nos abatían...

Finalmente, escupiendo sangre por la boca, notando frío en mi cuerpo, y como el pulso se iba desvaneciendo, apoyé mi cabeza contra la pared, me giré a mi izquierda y vi al niño en silencio, su angelical carita rota por ojos salidos, que mostraban la angustia de lo que había visto antes de morir en el silencio de las balas. Miré al sol de nuevo, esta vez lo veía en todo su esplendor, sentía como si en breve con sus rayos me fuera a abrazar. Escuché frente a mí dar unos pasos de alguno de mis ejecutores, al que no vi, pues mis ojos miraban al Sol. Escuche un "click", un ojo negro me apuntó y el Sol dejó de brillar. Notando como ya me iba, vi como ese ojo emitió un último destello, que impactó en mi frente. Lo último que vi fue eso, el...Sol...

Nota del autor: Aquel día cualquiera en el conflicto Palestino-Israelí, americanos e israelitas fueron pasando por grupos de prisioneros, culpables o inocentes, a todos les fusilaron ante esa misma pared. A día de hoy, a eso se le sigue llamando luchar por la libertad.

FIN...