martes, 7 de junio de 2011

CRÓNICA DEL VIAJE EN BICICLETA 15M VALLADOLID-SALAMANCA


LOS DOS VÍDEOS SE PODRÁN VER AQUÍ:

CRÓNICA GRABADA: http://www.youtube.com/watch?v=DKGr24KE664&feature=related

CRÓNICA EN FOTOS: http://www.youtube.com/watch?v=m3yyCjFPy8Q

Era una idea que hace tiempo ya por mi mente volvía a circular, una idea que poco a poco de nuevo, iba perfilando. Algo, de repente sonó en las calles, eran los chicos y chicas del movimiento 15M. Personas cansadas del expolio que estamos sufriendo por parte de estos chorizos alias políticos; de la hipocresía que reina en nuestro país, por las ciudades, por los pueblos, por las calles, centros y periferias. Yo pensaba que duraría cuatro días todo ello, pero un día me acerqué a la plaza de mi ciudad (Fuente Dorada) donde había comenzado un autentico cambio social, de jóvenes y de personas de todas las edades, de todas las ideologías u estrato social, personas unidas y comprometidas por una misma causa: LA LIBERTAD. Y ahí fue cuando me dí cuenta de que debía unirme, pues yo también estaba indignado, era mi corazón parte de su sentimiento, y firme y decidido, como digo en el vídeo de la crónica, me uní, y comencé en 21 años a vivir realmente lo que tiempo atrás solo había sido una ilusión y más extremamente, un engaño...


El sábado día 4 de mayo salió de Valladolid un grupo de tres personas: Yo,Alberto y M.(seudónimo abreviado) en dirección a Salamanca en bicicleta, con un sueño y un agradecimiento a todos aquell@s que día a día siguen ahí en las plazas de cada ciudad organizando asambleas y cimentando las bases de la libertad, frente a aquellos que les ven desde la periferia y entre el rencor y el desconocimiento se pierden, de saber que la palabra Libertad, es parte de un vocablo que nunca conocerán. Y bajo el ardiente sol del pre-veraniego salimos en dirección hacía Medina del Campo, pasando por diversos pueblos como Puente Duero, Serrada, La Seca, entre otros. Haciendo alguna paradita para comprar comida, llegando finalmente entorno al mediodía bajo el ardiente sol y el calor a Medina. Allí una parada de 10-15 min, y a continuar hacía Peñaranda de Bracamonte 50 km aprox. más y comer dos horas después. Café, cola-cao, y cerveza, comida y un buen vaso de agua fría, en una terracita de un bar por el cual pasé en mi primer viaje a principios de marzo de este año, donde bien acogido fui. Seguimos...


La euforia se palpa en nosotros tres, hace mucho calor, no importa, hemos cogido la N-501 rumbo hacía Salamanca, estamos ya apenas 20 km de allí y a 30 casi de Peñaranda. La carretera que discurre paralela a la autopista, llana, vacía, inmersa en la bella y solitaria llanura castellana, poco a poco va cediendo sitio a la dehedesa tan típica de Salamanca con alcornoques, encinas o rebollos. Ir adentrándonos en la espesura de la arboleda que cubre los laterales de la carretera, con ese sol tan de verano, me hace recordar tiempos en los que mi infancia se dormía a la verá de sus montes, mirando al cielo y soñando, imaginando mientras mis pies eran presa del riachuelo en el cual humedecía mi cuerpo, y empañaba mi corazón en alegría y esperanza. Y allá al fondo, como una bella mujer a la que antaño prometí volver a ver, volver a besar, siendo acariciado por su brisa de campo, por la sencillez de sus gentes. Poco a poco se va desnudando y mostrando su interior, bello y misterioso, cuan luz del Sol que palidece ante sus torres y se pierde entre sus callejuelas repletas de alegría, de juventud y sueños por alcanzar. Y sonreímos, pedaleamos más fuerte para llegar cuanto antes, eufóricos, nos hacemos el vídeo ante el cartel en varios idiomas de "Bienvenidos". Y nos adentramos al encuentro de los acampados allí...


Con alegría somos recibidos, no nos conocemos de nada, pero al instante lo hacemos, pues misma causa compartimos, y el compañerismo al instante comienza a aflorar. Sencillamente gente genial, de todas las edades, de pensamiento hermoso y de sencillez igual y más como la estima en seguir día a día pese a todo, seguir, pues gente es la que en un principio no se conocía, ahora se es de buena amistad, con nosotros ocurre lo mismo. Descansamos entre conversaciones, se sienten contentos de nuestra visita, nos ofrecen alimento y refresco, pero sinceramente con su compañerismo es bastante, más que bastante. Nos cambiamos y aseamos para quitar los malos loores de nuestros cuerpos, y en sus colchones nos sentamos hablando sobre la filosofía tan entrañable de la vida, de la política y de la vida. Gente como he dicho sencilla y de corazón noble. He de confesar que en muchos momentos a titulo particular trataba de contener las lágrimas ante el espectáculo de felicidad, gente compartiendo mi causa, pensando con la mente y con el corazón. Y así pasando la noche conociéndonos, hablando sobre lo bien que nos va en Acampada Valladolid, y ell@s contándonos que esfuerzo y es sacrificio, y que compensa mucho cuando los salmantin@s les escuchan y les apoyan. Salamanca es ciudad de arte y de pensamiento, y como la mente, las manos son perfectas para tan hermosas obras de arte que rodean el campamento en la PLAZA 15M; murales, retratos, grafiteos, todo impresionante, es un hogar del pueblo, de las gentes de buen corazón, ¡que alegría la de estar ahí en tan preciados momentos! Se hace el vídeo, la foto de familia, jaja, es maravilloso, todos ante la cámara, se habla y se ríe, nada de miedos ante ser grabados en el momento, hay que decir quienes somos, gente comprometida, honesta. Y allí pasamos la noche...


Al día siguiente nos toca volver a Valladolid, con tristeza debido a que nos gustaría estar con ell@s si fuera posible todo el tiempo necesario, pero hemos dado la palabra a nuestros herman@s de Valladolid de volver, y lo haremos haga tormenta, calor, nieve, llueva, o venga el fin del mundo de Emmerich, da igual. Yo físicamente estoy cansado dado que con este son cuatro días de estar pedaleando a lo largo de la semana (preparatorio: Palencia y Medina del Campo, y viaje a Salamanca), pero aguanto. Salimos cerca de las doce del mediodía, tomaremos otra ruta pasando por Zamora en vez de pasar por Avila hasta el norte. Hace bastante calor, y las cuestas que hay que subir, se hacen pesadas, pero se suben. Mis compañeros tiran que se las pelan, yo en ocasiones pienso que no llegaré. Y llega mi mente a tal extremo de su decaimiento, cuando la tormenta se lanza con furia contra nosotros, ya estamos en la provincia de Valladolid. La bandera que llevo colgada a la mochila se empieza a romper, pero he de regresar con ella tal y como comencé este viaje. La lluvia azota el cuerpo, nos empapa, la carretera por momentos parece un riachuelo, truena, no hay miedo, solo hay valor, y en mi mente surgen mis compañer@s de Valladolid de la acampada, es como si sintiera que ell@s están pedaleando a mi lado, y cuyos ánimos me animaran a seguir pese a que pienso que no llegaré. Y llegamos a Tordesillas, creo que avanzamos más por la Seca dado que vamos por carretera y no podemos meternos por autopista, así que hemos de recorrer más distancia por una carretera local, y así hasta llegar a Puente Duero y finalmente Valladolid...


En Valladolid me siento un pájaro, circulo rápidamente junto a mis compañeros hasta llegar a Fuente Dorada, lugar del cual día antes salimos. Ahora llegamos con agradecimientos y saludos desde Salamanca, así como con alegría de volver a vernos, sin duda las noticias que nos llegan tras nuestro viaje son agradables. Se ve que ya hay gente que lo sabe, y eso es bueno, pues es gente que ha visto que 15M es lo que sentimos como algo más que hacer política, como una manera de vivir y entender la vida, de ser libres.


Esta crónica está dedicada a mis compañer@s de Acampada Valladolid de Fuente Dorada con cariño y orgullo de compartir mi corazón con ell@s, así como a los acampados de Salamanca de la plaza 15M de cuyo recibimiento, compañía y amistad me enorgullezco, deseando volver a verles de nuevo a todos ellos y ellas, de todo corazón y orgullo por haber sido tan preciada ocasión. También y obviamente está dedicado a tod@s que luchan en las ciudades de este país por la libertad y por la democracia sin ideologías, con el corazón, todos y todas, unidos por una misma causa: LA LIBERTAD


¡SALUD!