sábado, 25 de octubre de 2008

ARDOR EN LA OSCURIDAD


Los viejos tiempos han muerto decía un anciano,meditabundo, pobre Él vagabundo,perdido en un mundo de luces y sonidos,en los que la paz había muerto.
-Los hijos ya no lloran a sus padres- decía,

-La gloria ha la perdición ha sucumbido-decía,
-El respeto al antaño ha caído y en su lugar solo viejas postales-decía,
-Pues la guerra ha terminado,
nuestros legado muerto y pobres los hijos
que intenten regresar,
pues en un mar de lágrimas se verán,
de un destierro por parte de sus hermanos-.


Me comentó y en la noche que sus ojos cubrió,
cayó.............

Era oscura la calle tanto como su alma que había zarpado,
solo una lucecita de una bombilla colgada,
y una mariposilla que la volaba,
alumbraban apenas parecese ser un recuerdo.


Un recuerdo de una historia,
una historia de superación y valentía,
nuestra historia.......

En la que ante los placeres egoístas hemos sucumbido,
ante colorines y alegrías,
más nos hemos hundido.

Pues mal se ha librado esta batalla,
por la liberación,
habido pues derrota donde la halla.


Luchamos por nosotros,
por liberar nuestro alma,
pero ahora veo que luchamos por vosotros.
Y sucumbimos........



Pero soy optimista miro al cielo y contempló,
que hay una última esperanza,
no reniego pues antes de zarpar he de ir,
mi destino allá en las montañas,
donde aún no alcanza la noche,
y solo se oye el retumbar,
-¿Lo escuchas el sonido de nuestras armas?,
como choca acero contra acero,
y la purpura roja se prepara.


Pero esta vez no necios hemos sido,
para engañar al enemigo y creer ser ethos eternos,
vestidos de rojo purpura nos hemos vestido,
pues este confundirá la sangre con el ropaje,
y nunca sabrá si nuestra ira al Hades ha marchado.


Si hermanos,
es la hora,
yo joven fui como vosotros,
joven cansado y humillado,
por una sociedad en la que no creí,
de sus valores huí,
como la hiena que ve al cazador y teme ser cazada,
que se adentra por el bosque oscuro,
sin saber lo que este aguarda pero que en los dioses confía,
y el cazador paciente espera a la entrada,
vanidoso Él creyendo su regreso tal como salió.


Yo como vosotros me adentré,
y pronto deje de ser los demás,
y me convertí en el nombre que orgulloso porto,
y que esta noche esculpirá en las sombras del recuerdo,
y nunca será olvidado.
Pos sé que alto preció pague,
pues en ratos sentí ser olvidado y mi cuerpo burlado,
pero recto seguí y de las sombras,
mi hogar,
valeroso y con brío salí.


Ahora pues no tengáis miedo,
pues si caemos volveremos con quien nos acogió,
las sombras....
Ellos tienen más miedo a esta que a nosotros,
sabedlo bien,
que cobardes retrocederá,
verán al día y la noche en nuestros escudos brillar,
y por tierras de nadie se adentraran,
verán una cueva y creyendo miedo dentro allanar,
se adentraran,
verán una laguna, Estigia,
tendrán sed y de ella beberán,
y un ardor sus cuerpos a esta bañaran,
saldrá su alma y perecerá,
así sus restos al fondo y desaparecerán.


Oidme bien camaradas,brío y coraje,
por la tierra que nos vio nacer,

demosla afrenta con nuestra sangre,
que sea así el aliento de nuestros hijos,
cuando la tierra no cuaje sea nuestro numen.

Por ella y por ellos.
La noche nos cubrió más última vez,

dicen que hubo un nuevo amanecer,
que unos hombres y una bandera con el viento brio dándola.