jueves, 14 de mayo de 2009

LUCHADOR DE ESTRELLAS


Desnudo


Y es la noche que me permite,
contemplar,
lo que el día se empeña en mi,
no mostrar.


Pues es la noche mi refugio,
en la cual de luces prendo,
mi imaginación,
y cae honda luz,
en lo hondo de mi ser.


Y derrepente una llamada,
un silencio escucho,
y a allá a lo lejos
mientras la noche es noche,
y el día día,
yo atento,
mudo vigilante,
contemplo el paso del tiempo,
hablando con las tinieblas,
orando con los dioses,
porque sea mi amanecer,
mi resucitar,
y con espada de Damocles,
el fuego de Prometeo,
que arrebatado a los dioses,
por la fe ciega en la humanidad,
y el canto cegador de Orfeo,
que con bellas palabras,
a poderosos enemigos derrotó.


Sean mis armas,
con las que a la batalla lanzarme,
ansioso de de noche,
combata a la sombra,
y más a allá los astros,
las lunas y los cielos,
haganme cuenta,
para cuando parta,
destino sea el vacío,
y música sea el vacío,
el infinito mi hogar.