lunes, 30 de noviembre de 2009

CRÓNICA DE NUESTRA VISITA A LA EXPOSICIÓN SOBRE ALEXANDER CALDER


Círculo de Pensamiento Identitario Atenas Valladolid estuvo el pasado sabado 28 de noviembre en la sala municipal de exposiciones del museo de Pasión, visitando la obra de un gran artista como lo fue Alexander Calder.

Artista al que durante los días 6 de noviembre hasta el 13 de diciembre se podrá visitar su extensa obra, de uno de los precursores de las composiciones hechas a base de alambres, y de esculturas a base de los mismos. Artista que supo reducir la figura humana a un fino alambre y darla una sobre expresión en las formas en la que la sitúa, en la melancolía que surge de ellas mirándose al espejo y reflexionando sobre la sencillez de su forma y la complejidad de su alma. Figuras que parece que quieren moverse por el universo, pues la expresividad con la que Calder las dota es extraordinaria. Además en sus cuadros, en las obras que pintó ridiculiza a todos los poderes y movimientos que rigen y esclavizan a las ideas, y ello, bien es representado en las formas oculares de los personajes, en sus risas sarcásticas ligadas a sus acciones poco decorosas Por no hablar de esa soledad pero no exentas de enigmática vitalidad,que como espectros se nos aparece en muchas de sus composiciones que versan sobre la simpleza del universo, la soledad pero compañía de los rosales mecidos por el viento, o la pirámide solitaria por la que vela su gloria el sol.

Sin duda sus obras están cargados de significados que no hacen sino, que apuñalar a la sociedad en la que la vida de Calder transcurre, las dos primeras guerras mundiales, la revolución bolchevique, el alzamiento fallido de los estados europeos y su lucha por entender el significado de nacionalismo, etc...Momentos que Calder utiliza para revelarnos mediante su expresión, a un mundo en el que las ideas han muerto, y con ello la humanidad, el sentir propio a reemplazado al sentir colectivo de masas guiadas por placeres en los que quedan atrapados y convertidos en lo que metaforicamente serían alambres delgados y sin brillo, que queriendo recuperar la forma y la esencia, pugnan por transladar la agonía de su corazón a la acción como Hegel postulase tiempo atrás. Situaciones que le llevan a ver en el socialismo una utopía dado que los fines para los que es usada la palabra contradicen a su forma original, al igual que la síntesis de la iglesia católica que Calder asemejaría con un cerdo con habito papal guiando a un burro por un camino de adoquines cuadrados, representando la linealidad de la vida(hecho que contrasta con el uso de figuras circulares como símbolos de expansión). Además en una de sus pinturas terminaría por hacernos ver en lo que representaba el nacionalismo, no como un forma de preservación étnica, cultural etc, sino como una forma de atrapar a los pueblos y atarlos a las cadenas de la sumisión al estado.


Por todo ello ahora será el propio Alexander Calder el que continué este artículo guiándonos por las fotos de sus obras que con permiso pudimos hacer en el museo.
Un saludo.