viernes, 2 de diciembre de 2011

CRÓNICA DE VIDA SALVADA. ATAULFO UN CHICO CON SUERTE

Nunca dejará de sorprenderme esta vida a la que yo juzgo como corta y lástimera; Nunca dejaré de asombrarme de fenómenos que se escapan a mi razonamiento físico, y que aboco a mi lado espiritual.

Y así estas líneas comienza una historia muy corta, pero que si te paras a reflexionar, te sorprenderás de ella...

Ataulfo se llama, así ahora le acabo de nombrar en honor a un rey visigodo, que rebelde, quisó destruir el Imperio Romano, y que es mediante su lucha, como consiguió en parte su propósito, y que pese a su final triste, fue uno de los grandes visigodos de los cuales descendemos.

Ataulfo es un ratoncito, pequeñito, que ahora esta durmiendo, mecido en los sueños de lo que hará mañana. Un ratoncito que ha tenido la gran suerte de su vida, la única que debía de tener, dado que otras no podía tener.

Y cuento...

Hoy venía del gimnasio, con mi bici a toda leche, eso sí, con cuidado con los coches y los trauseuntes, en el fondo creo que ellos incluso me han cogido cariño por como manejo mi bici, justo como si montar a una yegüa, dados mis pocas ortodoxas posturas a veces montado en ella. Y al llegar al garaje, abrir la puerta, directo voy a dejar la bici, y justo cuando he ido a encender la luz...-¡Ahhh!- y he exclamado de susto y luego más seguidamente de sorpresa al encontrarme con lo que parecía un ratoncito apotronado, tumbado de lado. Y como pensara que muerto estaba, con pena, he encendido la luz, y me he acercado ya con curiosidad, a observar pudiendo indagar con la mirada, alguna causa acerca de su fallecimiento. Y cuando mis ojos acercado he, sorpresa ha sido la de ver que aún se movía, no sin llanto en los ojos del pobre animal, como sabiendo ante la inminencia de la de la toga oscura y la guadaña. Y así pues, recordando la pose de mi pobre Nouvelle horas antes de morir, sabiendas de que moriría, he cogido un tarro para preparar la sepultura luego a más tardar de primero, haberlo subido a la cocina, y en una colcha usada de limpiar el suelo, habiéndolo puesto sobre ella.

Casi le mato...¿Que voz tan misteriosa me ha desistido de ello? ¿el alma de mi hijito Nouvelle?

...

Ya en la cocina viendo que no había esperanza, he probado a darle algo de agua con una jeringa de tubo grande, no aguja. Pero su estado no me dejaba lugar a dudas, así que preparado ya el potente somnifero que le aliviaría de una agonía aún más dura, pre-dispuesto me he puesto para darle su fatal y triste final. Pero sin embargo, en ese momento, no sé que sacudida espantosa, me ha sacudido y conmovido el alma, al ver a un niño llorar en sus ojos. Y en ese momento, viendo que se sentía arropado por la vida encarnada en mis manos que le masajeaban sus patas, que las movían, y que le acariciaban  la cabecita y sus orejitas, ha comenzado ha vivir. Y es cuando esperanzas para vivir he sentido en mi ser. Así que he subido al piso de arriba, a una habitación paralela a la mía, donde en la mía esta mi Amelie, mi hamster, preciosa y guapa, jugueteando y correteando por el suelo. En la otra, en un cajón vacío, le he habilitado un bebedero improvisado con un tapón grande de botella, así como comida que mi hija come. Y le he dejado reposar, de tal suerte que ha tenido.

Los sueños vencen a las palabras, y estas a la realidad...

Y así, he estado una hora y pico medio abajo, viendo documentales de la "2", comiendo y reposando dado mi cansancio de entrenar. He vuelto y he estado con él. Le he sacado, y le he mimado, siendo mi sorpresa que ya comenzaba a correr y a comer de mi mano al ofrecerle no sin mucho cariño, pipitas, maíces, semillitas etc. Bebiendo un poco por su cuenta.

Y es ahora cuando esta dormidito, tras haberle achuchado con mis dedos su cabecita, haberle hablado, dichosas palabras de amor, que revitalizado le han. Y es ahora cuando reflexiono de nuevo sobre un daño que mucha gentuza con la que comparto una existencia, y con las cuales, de muchas de ellas, nunca sabré, el daño que esta basura hace a seres inocentes, tan solo por un poquito de poder, por un poquito de absurdo ego, de algo más enmascarado de risa estúpida y pija, y bajo absurdas ideologías u religiones, o asquerosos preceptos de ego...

Y es ahora cuando siento que mi especie no es superior a nada en la Tierra. Cuya inteligencia se basa en el arte de asesinar brutalmente a todo aquello que se interpone en su paso. Y es cuando más me cuestiono la estupidez de la ciencia, encaminada a una incompresión de lo aquello, que es demasiado basto para ser entendido mediante la técnica, dado que esta última, solo se empeñará en destruirlo. Y es ahora cuando me doy cuenta de que hay cosas que no se pueden explicar, como la inocencia de todos los seres ante la vida, y a su vez su fortaleza para superar sus obstaculos.

Francamente...¿cuantos ratoncitos, o niños pequeños encarnados bajo la apariencia de animalitos, estarán siendo ejecutados y esclavizados por idiotas del pijerio, que hacen de su poder sobre el débil, el eje de su existencia, ellos, cobardes? Es ahora cuando me arrepiento de pertenecer al ser humano, reflexionando sobre si algún día pérdido en la inmensidad del tiempo, este Universo, y esta madre Tierra plagada de millones de subnormales con algo llamado dinero, nos podrán perdonar a los que realmente la amamos, o si no es eso, al menos, olvidar tantos miles de millones de sufrimientos inutiles, encaminados a una fama efímera, a una gloria maldita, que hemos provocado, nosotros, la especie más inutil del Universo, la más tarada, la que se mata por ideologías u religiones, o por pequeñas pasiones llamadas poderes. Aquella que no quiere vivir del medio para lo justo, que se sacia destruyendo, destruyendo el hogar que un día la dieron. Aquella que llora cuando millones de dinerines se pierden, pero que ríe al ver a millones de vidas, humanas débiles así como animales, perderse en el dolor. Vidas impresionantes, como la de este ratoncito al que he salvado la vida.

Que los dioses de los que los inútiles de los católicos, tan pesados ellos en joder al mundo y confesarse ante su papa; así como de los musulmanes empeñados en que su dios es el bueno; así como los capitalistas oradores ante el tribuno poder, ellos, miserias de la mente humana, todos juntos...RENIEGAN...ayuden a esta criatura a vivir.




Un saludo!