viernes, 22 de enero de 2010

PENA...


Una palabra,
un susurro,
aunque sea un eco,
responde,
no me dejes,
caminar solo,
solo a la deriva,
de las tormentas
de esta triste vida.

No hay lugar para mí,
este mundo arde,
las lágrimas vierten al cielo,
los ecos mueren en la montaña,
los sueños mueren en el infinito,
y solo queda llorar,
y ver mundo y decir
adiós...

Camino,
sin rumbo,
a ninguna parte,
perdiéndome en la nada,
cargado de recuerdos,
desnudo,
bajo el sol y la luna,
esperando ese destello,
que me haga la vida,
y un silencio,
y un adiós.

Vivir..