Y no son sino aquellas cosas que veo,escucho,huelo y siento para comprenderos, para buscar sentido y coherencia a vuestras vidas cuyo sentido no es mas ni menos del cual vosotros,queréis escapar, la muerte. Y solo veo a pájaro alzado diminutas figuras moviéndose por la tierra agrupadas en pequeñas comunidades llamadas sociedades, matándose entre ellas por diminutas piezas de la gran madre Gea, por poseer una minúscula parte que al fin y al cabo será devuelta a sus entrañas, y por ello veo muchas, cientos, millones de figuritas siendo aplastadas, quemadas como trocitos de papel por sus semejantes, de cuyos descendientes movidos por mismos sentimientos repiten una historia un millón de veces contada.
Pero por otro lado veo a otras que se juntan y se abrazan, algo que desconozco, que trato de sentir contemplándolas sin cesar como si sintiesen algo la una por la otra, y no es más que su propio ego o necesidad de sentirse acompañados y en el disfraz de la palabra amor, ocultar el instinto de dar nuevos vástagos para seguir con la consecución de la especie o la raza, y dar con ello más historias por lo mismo, por poseer un poquito de tierra y arena y creerse algo. Más he dicho, la tierra se regenera y lo hará siempre, ellos mueren y ya esta, y punto y final, y tras de ellos surgiran otros tratando de crear otras historias que terminaran en lo mismo, en batallas por tierra y arena, por amor, por odio, por un sinfín de irrealidades creadas por cerebritos grandes pero con corazones minúsculos, por donde no hace sino más que salir y desaparecer en la nada.
A eso pueda resumirse la gran existencia de la humanidad de nuestros tiempos, a la incapacidad del ser a entender el medio que le rodea movido por miedo a romper con las cadenas de su tiempo, a ver un mundo más grandioso que el suyo, un mundo lleno de vida y de armonía donde al igual que cuando nacemos y aprendemos a andar, en este misma mente andaremos no a cuatro si no a dos, y contemplaremos y aprenderemos el autentico significado de las estrellas, la soledad de la montaña, el silencio de los bosques, la tristeza de la lluvia.
Pero mucho me temo que mucho os queda para que podáis llegar a ese nuevo horizonte que se perfila en la especie y que será tarea de cada raza asimilarlo, demasiado tal vez. Me cuesta preguntarme la infinidad de veces que vuestras historias se repetirán con diferentes nombres, me cuesta preguntarme la absurdez de tantos años de oscuridad viendo como os matáis, asombrandome de vuestra estupidez. Pero no me importa ya nada, para que se encienda el fuego y hablo en imaginerias es necesaria una madera que este dispuesta a arrojarse al fuego y sacrificarse en pos de alumbrar a las demás, y brindarlas la luz para hacer frente a la oscuridad. Y de esta forma será mi cuerpo el que se arroje, cansado de ser madera, queriendo ser fuego, para olvidar y a cambio partir con la conciencia de haber sido justo por una vez.
Todo esto que parezca absurdo o no, no lo se, es la opinión de alguien cansado por vivir en una simplicidad que no se adapta a su ser, sencillamente eso.
Un saludo amigo/a
