miércoles, 11 de enero de 2012

HE ASESINADO A VUESTRO DIOS



Me tiembla el pulso...estoy...no sé francamente como describiría esta caótica situación, el miedo me cubre el cuerpo, pero es que...lo he tenido que hacer, no tenía más remedio, la cólera...me ha invadido...


Es que verás, estoy harto, cabreado, muy cabreado. Ayer me pasaron una noticia de un genocidio contra unos indefensos perros en Alcaudete (Jaén), que estaban en una perrera según parece y que la protectora de allí iba todos los días a cuidar, y ayer, fueron y no estaban, y resulta que a expensas de la policia se los habían llevado al monte para dispararles perdigonazos. Y nadie ha dicho nada...toda la puñetera sociedad de ignorantes se calla la boca...maldita España, bastarda España...


Y son cosas como estas las que me enrabian, la indiferencia, el pasotismo de aquellos que me rodean, junto con su prepotencia, su ego por las nubes, de pensamientos que son mascaradas, engaños de sentimientos, haciendo del amor, de la bondad, una mascarada, una farsa, bajo la que se cobijan para saciarse. Y todos son así...Son unos imbéciles que se cobijan en la religión, en su falsa noción de libertad, en su malinterpretado sentido de justicia, y que se aislan. Y bien, por mí pueden morirse todos, toda España se puede morir, me es ya indiferente, pero no, no puede porque la muerte sería un consuelo para este país de analfabetos prepotentes. El problema es que en su partida o dolor, arrastran a seres inocentes que compran, que explotan, y que cuando su voraz apetito nihilista se sacia, abandonan sin escrúpulos, y de nuevo el cuento burgués vuelve a repetirse, el ciclo de la explotación continua.


Una chica, cuando hablo con ella, me dijo que ella prefirió tomarse la pastilla azul, la del engaño, cuando la dieron a escoger entre ser libre y ser esclava. Y bien, y la pregunto: ¿Te sientes orgullosa de vivir ignorante en un sistema que predica el doble sentido negativo de las cosas, la deshumanización de todos vosotros, vuestro traspaso a ser meras máquinas devoradoras que os incluso, hacéis daño entre vosotras? ¿te sientes feliz aunque sea por momentos, pues acaso solo conoces la felicidad transitoria? ¿de que tienes miedo, de ser feliz y ser libre? ¿eres capaz de levantarte todos los días de la cama sabiendo en que sociedad vives? ¿tienes miedo de que el círculo de ignorantes que te rodean al igual que a mí te tachen de algo que no sea parte de de su maldad? ¡NO TENGAS MIEDO, ESA CALAÑA QUIERE QUE LO TENGAS POR ENVIDIA A QUE SEAS TU MISMA, Y ASÍ DEJEN DE EXPLOTARTE!


Y confieso mi crimen. Especialmente dedicado a los fanáticos religiosos.


Mi dogma me impide atacar a los demás, pero mi dogma, la fe del ser, también dice que hay que actuar en caso de defensa. Y bien, actúo contra la sociedad que ataca a mis hermanos, cargo contra ella hasta la saciedad.


He asesinado a vuestro Dios. El crimen se ha cometido esta noche, he cogido una cruz, varios retratos de santurrones católicos, y en el patio de mi casa sin que mi familia me viera, les he prendido fuego, habiendo orinado y cagado sobre ellos. También lo he hecho con un papel mezclado entre esa basura en el que ponía vuestro nombre: Sociedad.


La ira me ha consumido, pues ya no creo en vosotros, para mí no valeís nada, y ya no me reflejo en vosotros, mis pensamientos giran entorno a mi conciencia y entorno a lo que me rodea. He actuado contra aquellas fuerzas en las que decís de creer y luego no creeís dado que las nombraís para mostraros como santos de la falacia, y con ello negaís a lo posible hecho en imposible. No creeís en lo que veís ni ya en lo que sentís...


Lo he asesinado porque Dios es vuestro ego, vuestra prepotencia, el ideal judeo-cristiano de usar el medio a vuestro antojo, sin respetarlo, como si fuera vuestro. Cargando contra vuestra libertad a medida, y mismamente hacéis con la justicia. Adaptando todo y tergiversandolo a vuestras necesidades, pues no valoráis la vida, no valoráis nada, basura es lo que sois. Os aferráis a él porque no tenéis a nadie que os escuche, pues vuestra conciencia ha muerto y ende os sentís solos en el mundo, y en lugar de llorar por ella, vendéis su cuerpo y lo gastáis en calimocho...


Habéis hecho de la vida un instrumento que ya ni siquiera os sirve a vosotros. Os hacéis daño y encima necesitáis pedir explicaciones, cuando en realidad la culpa es de cada uno/a que forma parte de esta ilusión. Os encadenáis a los años, a falsos convencionalismos sobre la vida, y no sé a veces que os creéis, si realmente pensáis que sois algo, si os sentís por dentro complacidos de lo que sois, pues nadie de vosotros es así mismo nada, es lo que el otro quiere que sea. Y por ello, me contradigo en mi pregunta, no podéis sentir nada porque nada sois. Pero sí quizás escuchéis estas palabras, palabras de ira, y sintáis rabia, puede que temor, y os animo a sentirla, ello acelerará vuestra destrucción interior. Y moriréis, caeréis en el abismo pensando que sois santos, cuando en realidad sois prostitutas que bajo el nombre de Dios os vendisteis y con ello todo lo que os rodeaba y que nunca fue vuestro, mas y os apropiasteís de ello, y jurasteis bajo vuestra parafernalia prepotente defender vuestra verdad...


Y en el fuego, al albor de este, como os consume lloraís, lloraís por veros como os consumís en cenizas, y como en sí no sois nada. Y antes de morir y desaparecer en la conciencia infinita veís a vuestros muertos, a aquellos que en vida ejecutasteís, y veís como ellos os sonrién desde el otro lado, mientras sois testigos de vuestro propio final. Y lloraís, lloraís lágrimas que se secan en la llama purificadora del fuego, que hará de vuestros cuerpos cenizas que se esparciran por la oscuridad en busca de consuelo, de lamento, en la eternidad de los tiempos...


Es por ello que más no voy a decir. Ya os he hecho daño, en las carnes no se encuentra el fruto, la semilla esta en el alma, y ahora espero a que volváis de nuevo a colocar una piedra y la adoréis, dado que vuestro Dios ha muerto, necesitáis otro. Conozco vuestro camino, y así pues, si algo podéis atinar a escuchar, os ruego que lo continuéis, cuanto antes esto se termine, puede que incluso este mundo maltratado vuelva a sonreír, pero sin vosotros.




Un saludo