domingo, 17 de octubre de 2010

REFLEXIONES EN MITAD DE LA TORMENTA


I

Digo mientras,pienso,
que bello mundo no es este,
más lo quiero, más no lo amo,
pura contradicción (...).

En mis palabras se refleja,
y solo es mi impulso, (cólera de Aquiles),
lo que me impulsa a navegar,
más es cuando la tormenta es brava,
me embate la mar,
que a las sirenas que me miran,
no las quiero, ni deseo,
desconfió de su amor.

II

Y no suspira mi corazón,
cuando gime, más es mi locura,
es el instinto quien me incita,
¡más yo no tengo la culpa!,
¿acaso gloria mía es haber nacido,
más sin haberlo pedido?

Y es el ahora cuando (...),
beso con mis palabras
el firmamento.

Y es ahora cuando (...),
beso con mi corazón al alba.

No camino y tampoco cabalgo,
(...),
¿acaso es mi alma un barco
en el que no pueda
si acaso navegar?

No lo sé, y cierro la palabra,
que bella dama atemporal es,
consume el aliento,
mi rostro ciega (...)

¡La locura ha vuelto!