domingo, 4 de enero de 2009

EL CONFLICTO PALESTINO-ISRAELI


Israel, Israel e Israel.
Palestina, Palestina y Palestina.

Leemos en los periódicos los siguientes titulares:
La ofensiva terrestre de Israel en la Franja de Gaza ya ha provocado al menos 40 muertos y 140 heridos,Al menos 500 palestinos han perdido la vida en la ofensiva israelí lanzada el pasado 27 de diciembre contra la franja de Gaza, afirmó este domingo el jefe... Y podríamos sacar tantos titulares como para copar tomos y tomos. Acerca de la realidad de un de los conflictos más rememorados de todos los tiempos. La lucha de unos por su libertad y la lucha de otros por mantener su supremacía en un territorio que no les pertenece.
Y es que esta triste historia empezó en 1956 cuando se llego a la cuestión de donde ubicar a los supervivientes de el "holocausto" con la otorgación de un territorio determinado con las competencias propias a un gobierno. Se decidió que la futura ubicación de el estado de Israel sería en mitad de la nación de Palestina hasta entonces administrada por los Británicos con la consideración de ser una mera colonia.
Esta implantación se ratifico en la resolución 181 (II) del 29 de noviembre de 1947, y se aprobaron los siguientes puntos:
  • La terminación del mandato británico,
  • La retirada progresiva del ejército inglés,
  • La fijación de las fronteras entre el Estado palestino, el judío y Jerusalén a más tardar el 1 de octubre de 1948.
A partir de ahí la nación de Palestina ve ultrajada su libertad ya no gubernamental que la recuperan, si no la perdida de gran parte de su territorio por parte de el estado implantado, mediante unos medios militares financiados por los judios de la White House y el British power a mediados del 67.

Es a partir del 87 cuando comienza el llamado "levantamiento palestino" con la auto proclamada intifada. Aunque esta cuestión podría haberse zanjado con las reuniones de principios de los años 90 con la famosa Conferencia de Paz sobre Oriente llevada a cabo en Madrid en 1991; Y en el 93 con la Declaración de Principios sobre un Gobierno Autónomo Provisional Palestino ratificada en Whasintong por mediación de el entonces presidente de los Estados Unidos Bill Clinton.

Pero de nada sirvieron posteriormente otros acuerdos entre Israel y la OLP como los del Cairo, el cual trataba sobre la autonomía palestina en la Faja de Gaza y Jericó, previendo la retirada de Israel de la Faja de Gaza y de la zona de Jericó, además de otorgar por vez primera cierto nivel de autonomía a los palestinos en cuestiones tales como:
El control de la política interior y la administración ordinaria, especialmente en materia de elecciones, recaudación de impuestos y promulgación de leyes y su aplicación.
Si el problema era una nación aplastada por otra, con unos recursos escasos para su supervivencia, con un estricto control gubernamental de Israel. Una supervivencia que fue lograda gracias a las ayudas de Egipto y el Libano.

Pero un problema que a partir de el año 2000 se vuelve a acrecentar con el aumento de las ostilidades entre ambos estados y con el fallecimiento de Arafat al que atribuyen un complot para derrocar a uno de los últimos pilares de la OLP por la paz, mediante los Iluminati.

Entonces nos damos cuenta que esta guerra es especial, especial porque se trata de aplastar a un país y poner en jaque a toda una comunidad árabe que se subleve contra un Occidente manejado por los Estados Unidos y los principales directivos de alto rango de las compañias de producción que le sencundan. Una guerra por la supremacía de una manera de ser, de pensar sobre otra que solo beneficiara a los que controlan el mundo.
Y entonces si vemos a un Oriente que nos esta conquistando por la via pacifica de la inmigración para reconquistar aquí en nuestro país lo que ellos llaman el nuevo Al-Andalus, y en el resto de Europa terminar el trabajo que no se termino cuando los europeos dijeron basta. ¿Cuál sera nuestra reacción al ser dominados por otros que son los Occidentalistas de Sión y tratar de ser dominados por los que vienen a ser los llamados pobladores de Europa?. ¿Cual sera nuestra postura ante una guerra que se nos esta avecinando demasiado pronto y que apenas nos ha dado tiempo para crear una independencia respecto a los medios que nos dominan?.
Esta claro que de el lado que nos metamos, da igual si triunfe o pierda, las únicas victimas seremos nosotros, en una contienda que no se librara en Oriente ni en América, si no en nuestras propias casas. El futuro de una Europa que sera más dominada aún por los de fuera y por aquellos que nos son ajenos y se implantaron en nuestro territorio en 1945 terminada la II Guerra Mundial.
No podemos afirmarnos en la soberanía de un estado como es el de Israel por el mero hecho de combatir a los musulmanes, Israel es un estado que no solo combate a el mundo musulmán, si no que trata de expandir su soberanía más allá de sus fronteras. Pero no una soberanía militar, una soberanía de la que se encargan los manda mases que la financiaron, de crear una sensibilidad a favor o en contra, para allanar los muros ideológicos de nuestra tierra para que los tanques, los soldados pasen y todo lo que conocemos sea dividido en porciones de un pastel a goce de los que hoy dicen pelearse y cuyos hijos a sus conciencias no importan, pues creen ser libadores de la fuente de la eterna e infinita producción de las masas que sostengan su tiranía.
Entonces levantemonos ahora que podemos usando las propias armas de un sistema que trata de asfixiarnos mediante su mal llamada democracia, y expulsemos a todos aquellos que dicen estar sobre nosotros. Y solo así se evitara lo que hoy ocurren en Palestina.
Digamos un NO por completo a los que nos acusan de racistas y redebatamosles con sus propias mentiras, pues lo suyo si que es alarde de un racismo anti europeo que solo busca su propio interes enmascarándoles en los nuestros que competen a nuestra vida cotidiana. Usando a un gobierno que nos pertenece, porque el mismo reniega de nuestra independencia como nación ligándola a una UE enfatizada por las víboras que la fundaron para su provecho, viendo no en ella la esencia de una historia si no de un capital.