Tengo sueños
y muchas, muchas veces,
me pregunto su por qué,
de ser tan blancos como el cielo,
bella flor de nacar.
Ya no quiero andar,
quiero volar,
amar si, tal vez,
donde se pierde mi infinito,
sea lo que quiero,
quiero volar,
ya no quiero andar.
Soy eterno y es problema,
el no saber por qué,
imperecedero a la vida,
que por los montes vuelo,
desde la montaña canto.
Quiero ser la luz del amanecer,
quiero ser el Sol del mediodía,
quiero ser el Sol de la vida,
que con su vejez, marca el atardecer,
de una vida, de una juventud,
quiero ser la estrella fugaz,
que marque un fin,
que marque un principio,
quiero ser la vida...
De la luz a la oscuridad,
en mi crecen como flores,
como flores de nacar,
pues soy lo eterno, lo imperecedero,
soy el Sol, soy una estrella fugaz,
estrella de la vida,
más tarde, preguntad por mí,
desde el cielo os responderé,
con una canción,
fugaz será mi brillo,
fugaz mi ilusión.
Quiero ser...
