miércoles, 16 de marzo de 2011

TODOS SOMOS PSICÓPATAS COMO EN TAXI DRIVER DE M.SCORSERSE


ACLARACIÓN SOBRE EL TEXTO: AQUI HAGO REFERENCIA A UN PROBLEMA QUE TODOS TENEMOS DENTRO DE NOSOTROS. OBVIAMENTE EVITO CAER EN LAS GENERALIZACIONES SALVO CUANDO ME REFIERO A LAS DOS CASTAS POLÍTICAS BIEN CONOCIDAS POR TODOS Y QUE NOS ESTÁN CONDUCIENDO AL DESASTRE MAYOR EN LA HISTORIA RECIENTE DE ESPAÑA. SI SE DA LA IMPRESIÓN Y SOY CONSCIENTE DE TRANSMITIR DEMENCIA, HE DE SEÑALAR QUE ES UN TEXTO MERAMENTE FICTICIO, OBVIAMENTE LA BASE, EL MENSAJE ES REAL, PERO DE AQUÍ A LA DEMENCIA PURA DE UN PSICÓPATA HAY MUCHA DISTANCIA. OBVIAMENTE ESA TENDENCIA PSICÓPATA EN EL CASO DE DARSE ES CULTURAL, PUES QUE MEJOR ARMA QUE UN LIBRO. CON ESTO ACLARO CIERTAS COSAS PARA EVITAR MALENTENDIDOS.

"Hoy me he levantado tarde, sobre las doce. He dormido poquisimo, apenas he conciliado unas horas el sueño. Luego he optado por no desayunar, he esperado hasta las dos y media y me he freido un huevo y lo he acompañado con algo de queso, no me sabía a nada, y ya nada me sabe a nada desde hace mucho tiempo. He ido a estudiar, miraba a la gente y me sentía como un fantasma por los pasillos de mi centro, vagando de aula en aula, sin saber que hacer en cada una de ellas, solo estar, estar como un fantasma, sin nada por lo que merezca la pena pensar. Luego he vuelto a casa, la casa a oscuras con todo apagado tal y como lo dejé. Apenas he cenado, un cacho de queso, alguna que otra galleta y un vaso de leche. Me he tumbado en el sofá del salón, he puesto la tele, las noticias para ver que había ocurrido hoy. Todo el mundo habla de lo del tsunami, el terremoto, y la catastrofe nuclear. Luego ha salido el circo de todos los días, los políticos insultandose unos a otros mediante aquello a lo que llaman hacer politica. Es todo tan jodidamente asqueroso, pensando solamente en salir en televisión, llenandose sus bocazas de palabrería barata que luego se traduce en miseria, en la miseria que hay en nuestras putas calles. Ciudadanos, putas, borrachos, peperos, casposos, consumistas que son como abejorros, van de tienda en tienda corrompiendo con sus pisadas las calles hediondas a la gasolina que apesta por toda la ciudad. Luego este fin de semana, salir, emborracharme, hablar con porteros a los que no conozco, ir de un lado a otro con gente a la que no siento. Ni ellos me sienten a mí, ni yo les siento a ellos. Vagando por las discotecas en busca de un maldito cubata que llevarme al higado y emborracharme, y luego llegar a casa borracho y al día siguiente jurarme en todo por haber perdido el control, el control sobre mi vida. Me da tanto puto asco todo, quiero salir del sistema, limpiar las calles, pero no sé como hacerlo..."

Bien, este texto es un texto escrito para acompañar el artículo, un texto que esta inspirado en mi día a día. Bien podría pasar por el inicio del argumento de la película Taxi Driver solo que matizado para la época en la que vivo. Bien este podría ser el inicio de un argumento en el que voy desglosando al psicópata que todos llevamos dentro. Un psicópata que políticos, estudiantes, borrachos, actores, escritores, mujeres, todos lo llevamos dentro. Pues a fin de cuentas Scorserse con su película Taxi Driver de 1976 nos muestra eso, una sociedad carcomida desde los cimientos hasta la cúspide. Desde la primera puta o el primer borracho que vaga de un lado a otro sin saber que hacer, hasta el político que solo busca vender un mensaje a costa de la mentira, jugando mediante la hipocresía de dar una cara al pueblo, y luego dar otra que es bien diferente, es malvada, es cruel, y que mediante la verborrea diaria calla y hace que los psicópatas de corbata del parlamento nos parezcan buenos por llevar una puñetera corbata. Entonces todos somos iguales, personas hartas de vivir donde vivimos, que en mayor o menor medida somos engañados día a día por los tópicos de en el caso de los chicos, ser todo musculosos, llevar ropa de bien con las iniciales de la marca; tener un coche ahí todo guapo; ser los amos de la fiesta y ser respetados en una sociedad de mentiras; tener y tener e ir presumiendo de lo que se es, no de quien se es. En el caso de las mujeres más o menos lo mismo con sus adaptaciones al género, y aún más crueles. Debo recordar que por estas sandeces muchas chicas caen en la anorexia, en las drogas y el alcohol, y al final se casan con completos gilipollas en mayoría con cara de malote, que solo las usan para follar. Y al final terminan sus días en una residencia abandonadas a su suerte, llorando a sus sueños de juventud mientras anhelan a la muerte como única virtud en sus malogradas vidas. Entonces surgen rebeldes, jóvenes que quieren cambiar el mundo, chicos y chicas que desean el poder y lo enmascaran de rebelión, y al final terminan por convertirse en aquellos a los que en el momento odian, los políticos. La rebeldía se termina por convertir en un tópico. Pero sin embargo existen personas hartas de todo, personas anonimas que muestran su verdadera cara, no desean mentir, y están hartas de toda esa mierda que les rodea. No desean ser héroes por el placer de que les construyan altares cebados a mierda en su nombre, sino que desean cambiar las cosas simplemente porque detestan vivir en donde viven, y saben que todo el puto mundo es así. Y a estas personas la sociedad las llama psicópatas o locos...

Bien, pues este es el argumento de Taxi Driver de Martin Scorserse. Película hecha en 1976. Espero que sea vista con toda atención prestada, así como analizada. El próximo artículo será sobre la película de Wegner Herzog "El enigma de Kaspar Hauser" Y ello es que estos días para huir de esta puñetera realidad estoy viendo mucho cine clásico, el mejor cine que está siendo olvidado o prostituido por gentuza que van de genios. En fin, "ahora volveré a repasar el artículo, y mientras me fumo un cigarro lo volveré a leer en caso de que falte algo. Luego me pondré a pintar caras o penes, o senos de mujeres imaginarias para luego acostarme, sumirme en la oscuridad de mi habitación. Mirar por la ventana a la noche incierta mecida por los ruidos de los vehículos que transitan por la carretera, ecos lejanos, pasajeros, tanto como mis ojos que se pierden en la inmensidad de la noche. Y mañana, y mañana, la verdad es que no sé lo que haré, quizás me acerque a las oficinas de algún partido político, hay algo que tengo en mi cazadora y me gustaría mostrarselo. Y quizás no les guste, y es que no sé..."