miércoles, 26 de mayo de 2010

DOS POEMAS SOBRE EL TIEMPO.REFLEXIONES SOBRE NUESTRA EXISTENCIA


Últimamente me pregunto mucho acerca del tiempo, pues siento que cada día pasa más rápido, y tengo miedo, es cierto, de seguir pensando en él, de como pasa mi vida, como un hálito que se esparce por la nada, y quiero apreciarlo, aunque dios ha muerto en mí, y con ello he accedido a divagar en pensamientos sobre un mundo que ha perdido su brillo, tal vez porque no tenía, y me he dado cuenta que somos nosotros quien debemos dárselo, hacer que las cosas tengan sentido, y liberarnos como energía única dotada de anhelos de ser esparcida por el infinito, y con ello dar fin a su soledad, la que me acompaña, y de la cual quiero desprenderme.

Y reflexiono mucho sobre eso, tratando de hallar respuestas, tratando de conocer un algo que siento en mi interior, porque sé que hay una esencia, que nuevos tiempos vienen, un cambio de mentalidad en todos nosotros, la realización de nuestras esperanzas de vivir en paz con el mundo, de ver a nuestros hijos e hijas jugar en el campo, de respetar a las personas por lo que son, y de comprender la autentica llama de los pueblos que nos rodean.

Y por eso, un cambio esta apunto de venir, Yo lo siento y lo afirmo, que todo lo que nos rodea será bello, porque para eso tenemos que creer en nosotros mismos, en que nada es imposible. Así pues para la vida, para la renovación de nuestro sentir habremos de olvidar al tiempo, desligarnos del futuro y vivir el presente, apreciando cada segundo que pasa.

Por eso, para que mejor se me pueda entender escribo dos poemas sacados de mis reflexiones.
Espero que os gustén y os puedan servir para comprender aquello de lo que hablo, y sentir cada verso como si fuera vuestro.

Un saludo.

DOS POEMAS SOBRE EL TIEMPO.REFLEXIONES SOBRE NUESTRA EXISTENCIA.

I

Hojas que caen,
que el viento,
espuma de mar,
a los albores del fin,
se lleva.

Tic, tac,
suena el reloj,
pasa el tiempo,
y teje la aguja, en el silencio,
su razón de ser,
el llanto del segundo.

Nos conduce la vida,
por infinitos senderos,
al destierro de la orilla,
espuma de mar,
recoge nuestros sueños.

Imperecedero,
destino que camina,
bajo el aura su sombra,
avanza mudo,
sus últimas lágrimas,
de rocío que murmuran,
su última esencia,
la esencia de la vida.

II

Que marca su paso la aguja,
por los números cabalga,
por la senda del tiempo,
por la senda del olvido.

Laureada esta su silva,
manjar de la nada,
que atrás deja al olvido,
susurro,
lanzado al cielo.

Mata y deshonra,
al presente y a la sombra,
glorifica al futuro,
portador de la esperanza.

Crea los sueños, de cristal,
rompe las ilusiones,
que caminan hacía atrás,
al pasado su destierro,
al presente su gloria,
al futuro su triunfo.

Y soñando camino,
ando a dos pasos,
retrocedo uno,
y pienso que es el destino,
es la vida,
camino de nuestro destierro.

Tiempo...