CARTA PARA LA PAZ

"Hagamos el amor, follemos,
y bebamos en honor a la libertad,
nuestros cuerpos desnudos,
nuestras mentes desnudas,
rebozándose los unos con los otros,
en la felicidad, mirando por encima y por debajo,
corriendo por las calles libres,
sin tópicos y sin complejos,
riendo y amando, en armonía,
en la paz con el mundo, sin odios,
viviendo para vivir, no viviendo por vivir,
¡follemos y bebamos,
en honor a la libertad,
y riamos de risa, oh, lala!

Estoy harto, cansado, de todo, sí, de todo estoy cansado. Todo o casi todo me parece estúpido. Y me pregunto si en tantos miles de años de supuesta evolución humana hemos llegado o alcanzado algo, francamente soy de los que no, soy un pesimista convencido, desconfío del ser humano cuan terrible máquina de destruir me parece. Nada ha cambiado, todo sigue igual, solo que ahora es mucho peor, caminamos hacía el apocalypsis, hacía el ocaso de una destrucción mundial. Francamente opino que tal vez sería lo necesario, lo más rápido y terminar con tantos milenios de sangrías estúpidas por no haber sabido controlar una maldita mente que a much@s se les ha escapado de las manos, que no han sabido comprender. Idiotas así les llamo, hatajo de ignorantes, de imbéciles, pues otra cosa no se merecen.

El ser humano siempre se ha matado por las putas ideologías, siempre, como medio o manera de huir de sus propios miedos englobando a los demás, su existencia se ha basado en odiar, en odiar sin saber. Ahora en estos tiempos nos enfrentamos a un cambio propiciado por esto, por no haber sabido entendernos, por haber sido esclavos y haber confundido la ideología con el sentimiento. Por haber hecho de esta un arma peligrosa, la llave inglesa de las sectas con la que además de golpear fisicamente se ajusta a los individuos mediante el miedo a un determinado comportamiento y patrón de conducta social. Y así nos va que tenemos a un pueblo que no sabe a donde tirar, con una secta de la derecha y su séquito de la extrema derecha que rápidamente se están haciendo con el cotarro, e imponiendo una dictadura silenciosa que castiga severamente a todo aquel o aquella que se niega a obedecerla.

En los tópicos siempre caen los ignorantes, los hombres de Harrelson, individuos que obedecen los dictámenes sin quererlo de aquel odiado sistema al que odian. Nada vale, la mente no es libre, es esclava. Ya puede ser esta la más versada en mil palabras que si mira con desconfianza y con miedo a lo desconocido, la más ignorante es y la más peligrosa. No hay respeto, solo hay risa, la risa de los duros, la risa de los débiles, mentes pobres de corazones pequeños cuyo pulso a la vida se escapa. Solo hay odio, fanatismo se sea de cualquier color, solo importa el odio, descargar la frustración entre los habitantes del pueblo mismo. La ignorancia y el miedo, hay que recordarlo, armas muy peligrosas son, y por ello se propician las guerras.
No existen las conspiraciones, no existen las sectas que gobiernan el mundo, y si existen, existen gracias al odio a no entendernos entre nosotros, y ellas se aprovechan de ello, añaden la pizca de pimentón fuerte alias causa y efecto en la masa a la que controlan, y de ahí surge lo que surge.

No sé si me entenderás lector/a, si captas lo que trato de decirte, francamente no tengo ni idea de si me lees. Soy consciente de que captas mi compasión a los ignorantes, mi profundo desprecio a los ideologizados, mi profundo amor y respeto a los libres. Sea lo que sea, has de entender que quiero la paz, quiero que no tengas prejuicios contra nadie, ni por su forma de pensar, ni por su forma de vestir. Prejuicios ahora tan de moda puestos por la derecha rancia y asquerosa para determinar a una clase de personas que están cansadas de todo esto; prejuicios que poderosamente influyen en la mentalidad del pueblo, y en las manos de muchos, los hombres de Harrelson, haciendo las cosas y haciéndolas mal. Pero tu, tu has de ser mejor que toda esa chusma, has de mirarles no con odio sino con compasión, con pena por ser como son, de su retorcimiento que por dentro les ahoga y les impide respirar. Has de ver más allá de todo lo que te rodea, has de mirar al alma, creer que siempre en toda persona hay algo de dignidad, aunque sea la persona que peor te caiga, pero piensa, que esa persona es así por algo, porque necesita ver que es débil, y que por ello te has de apiadar de ella. Ese es mi mensaje, mensaje de paz, mensaje de esperanza, de ilusión por vivir.

Pasarán los días, estaré borracho,
ebrio, mataré a la noche,
con el cigarro, fumando y bebiendo,
en la locura de la vida,
haciendo la paz frente a aquellos
que la guerra hacen,
con el corazón y la palabra,
siendo la utopía en sí misma,
siendo la frustración en un hecho,
y mientras tanto, a la espera,
seguiré fumando y bebiendo,
oh, lala...