miércoles, 19 de mayo de 2010

PERSONAS QUE SUEÑAN CON SER PIEDRAS, CON VER SU ALMA PETRIFICADA


Es duro querer romper las barreras de una sociedad;Es duro levantarse todos los días y ver que sigues viviendo en este maldito mundo del que cada segundo que pasa quieres escapar, quieres olvidarte de él, y soñar con un poco de paz para tu angustiado corazón. Pero no puedes, no puedes sencillamente por el enorme sufrimiento que te causa ver a tu pueblo carcomido, como estatuas que no reflejan la esencia luchadora y rebelde de lo humano, personas que no ven más allá de las cuatro paredes de la ciudad; Personas que ya no sueñan por abrazar al alba, simplemente lo ven como un algo que les da placer y nada más, pero no lo sienten, no quieren formar parte de él, no quieren abrazarlo y acariciarlo con los ojos e inundarse sus almas de su brillo. Porque ya no creen en el alma, ya no creen en nada. Creen que todo es material, pero a la vez creen que esta abocado a vivir tras su desaparición,¿para qué?, para nada, para sentir y sentir, cristales opacos, que sueñan con piedras, y su máxima en sus vidas es ser más duras que ellas, incluso más huecas y feas.

Y esa es la sociedad con la que me ha tocado compartir mis días, ese es el tiempo que odio, que siempre desde que nací odié hasta los días presentes de esta vida entre las piedras que sueñan con ser montañas, con llegar lejos en la vida material para luego de mayores, arrepentirse y sentirse condenados a un final que nunca quisieron mientras ven que el alma, en efecto, como ellos quisieron, por lo que lucharon, se tranforma en piedra.

No quiero ser hipócrita, y menos embustero, ya hay otros por mí que lo hacen mejor y con más estilo. Pero tengo que admitir lector/ra que tienes que hacer algo, y ese algo pasa por hacer todo lo contrario a lo que la gente que te rodea hace. Tal vez pienses que no hay tiempo para tal proeza, pero ese es tu problema, que vives atado/a a lo que no conoces. Te aferras al tiempo como forma de huir de lo desconocido, porque te cuesta asumir tu vida, y así nunca podrás sentirte tranquilo/a. Olvidate de él, el tiempo como tal no es más que una forma de medir la nada, y es cierto, gracias a él podemos hacer nuestra vida con mayor efectividad, pero siempre en dirección a ser una montaña más grande, nada más. Deja de creer en el tiempo, porque lo futuro no existe, solo lo presente, porque nunca sabemos cuando llegará nuestro fin.

Y termino por contarte una cosa que se decía antaño en ese pasado del que tu tanto reniegas o simplemente, condenas al olvido, porque nada fue mejor que el ahora (y rió y a la vez lloro, de pena). Se decía que los dioses nos envidiaban, ¿sabes por que?, porque para ellos todo instante era la continuación de otro, y sabían que irremediablemente su inmortalidad no les podría cambiar su presente, y todo seguiría igual. Pero en cambio, ellos nos envidiaban, porque para nosotros a la inversa, cualquier instante puede ser el último, y eso hace que cada momento por insignificante que sea, lo merezca para apreciar lo que somos, cada segundo que vivimos que sea maravilloso, y podamos vivir nuestro tiempo como si fuera cada vez, una última.

Haz tu lo mismo.

Un saludo