miércoles, 17 de septiembre de 2008

La iluminación o el resurgir de la voluntad


Estamos en tiempos en los que los sujetos de esta culturilla basada en los preceptos Occidentalistas van a la deriva como botes sin timón en un mar nada esperanzador. Sujetos que van en camino de perderse a ellos mismos y con ellos, llevar a toda su estirpe.
Hay que ser claros, el mundo capitalista en el que nos movemos, nos impone como medio de felicidad y superación unos objetivos, que pese a que parezcan burdos y erróneos, estan relacionados con la atracción a el objeto, aquel simple material que nos traerá la paz. Y es aquí donde se origina toda la demencia, trabajamos mayormente por este, si carecemos de el nos crispamos y entramos en un estado de ansiedad, pues tendemos a pensar en como pensaran los demás sobre nuestra carencia o posesión de el; Pues factor clave es la ansia de notoriedad del sujeto en relación a el medio en el que se maneja, y por ello busca con su posesión tener más poder, que falsamente se atribuye así en su medio.
Pero no solo son esas ansias de falso poder que busca el individuo, si no, como muchos, se cansaría. También están los factores agregados de felicidad que hacen crear al sujeto un falso estado de felicidad, pues es falsa porque su placer es momentáneo, al instante los desechara y buscara un medio más elevado. Todo esto le sumirá en una espiral de intentos frustrados de encontrar la felicidad a base de consumir, pues solo cree en esa forma de existencia, y que irremediablemente le sumerjera en una gran depresión que terminara con su esclavitud.

Desde hace más de 3000 años al este de Europa, en las zonas comprendidas de la India, China y Japón, se viene dando un fenómeno o religión que se basa en el contacto del individuo con su medio para su posterior desarrollo como persona. Y así poder encontrar la única felicidad eterna que se basa en la superación del individuo de sus miedos, y el control total de sus emociones, para llegar a una dominación total de El mismo, en el que la felicidad es hallada por estos fenómenos.
Pues bien, originalmente el termino más acuñado es el de "Zen" en japones, y que significa iluminación. La palabra Zen es la lectura en japonés del carácter chino chán (禪), que a su vez es
una transcripción del término sanscrito ध्यान dhyāna, traducido normalmente como "meditación".
Todas ellas buscan lo descrito anteriormente, aunque cabe destacar que esta iluminación se asemejara a la búsqueda por parte del cristianismo con la única diferencia o similitud, de que este busca el contacto con dios.El Zen busca el contacto con la luz que bien podría entenderse como el conocimiento de uno mismo, o a juzgar los manuscritos hallados y los diversos cultos conocidos hasta la fecha, el camino hacia dios.

Remitiéndome a la primera parte del texto, tengo que criticar la visión que de estas milenarias enseñanzas se esta tomando. En nuestra sociedad se presentan como un producto más de consumo para un placer egoísta alejado completamente del mundo. Ese es el grave error a parte de su utilización como producto de consumo, dado que debe ser libre. El grave error es que tendemos ha utilizarlo para nosotros mismos, pero en si el Zen esta encaminado hacia dos vertientes y que son:
1ªEl individuo ha de absorver el exterior para destruirlo en el interior, recopilar todas esas fuerzas habidas en su alma y proyectarlas en su mente, y con ello dominarse a si mismo.

2ªEL camino indicado en el primer punto debe servir para que el individuo al dominarse a si mismo, logre entablar relaciones más acordes y naturales con el medio que le rodea. Así como proyectar sus verdaderos pensamientos en el mundo que le rodea.

Por ello esta en nuestras manos si queremos lograr una completa dominación de nosotros mismos y unas relaciones sinceras con nuestro entorno, el uso de estas técnicas que progresivamente iré detallando.