miércoles, 15 de diciembre de 2010

EL MANIFIESTO DE ALEXANDER. CAPÍTULO I


Cuando estas líneas escribo, lo hago a sabiendas de seguir siendo objeto de mofa por parte de muchos, y tras obvio, haber recibido los correspondientes insultos y desprecios. Que mis palabras y me reafirmo en ellas como arma poderosa de la inteligencia, sirvan para expresar mi llanto por caminar por un mundo de ignorantes; para expresar mi angustia existencial por verme solo e injuriado, sin defensa alguna más que las de mis palabras; para expresar mi cólera contra aquellos que son ambas caras de la misma moneda, aquellos que presumen de formalismo y aquellos que se rebelan contra ellos, en mi opinión son unos ignorantes. Por eso aquí comienza mi manifiesto y reafirmación de mi voluntad como persona, como Alexander. Solo pido que los que sentís a la libertad rompáis con vuestras cadenas y seáis puramente libres, es cierto que a cambio se paga un precio, pero la gloria es inmensa, la gloria de ser vosotros mismos.

CAPITULO I DEL PRESENTE MANIFIESTO.
SOBRE LA PATRIA

De mi se habla mucho, más de lo debido, sin conocimiento de causa y sin esencia lógica que pueda conducir a un razonamiento coherente a los hechos de los que se me acusan. Pues bien, comencemos. De Alexander se dice que corrompe la esencia inalterable del "Social Patriotismo". De mí se dice que insulto a la Patria, cuya sagrada esencia, mediante mis "cortos", mediante mis palabras de mis artículos y poemas, la ofendo. Pues bien, yo os pregunto a los ofendidos:¿Qués la Patria sino la unidad a la que todos para bien y para mal, conformamos, y que mediante nosotros, nuestro pensamiento se articula? Y yo os contesto argumentadoós que la Patria existe en mayor o en menor medida en la que nosotros la edificamos mediante nuestro pensamiento, su razón de ser,¿pues no fue del hombre de quien surgió tal idea de unificación mediante la suma de todos como un motor mediante el cual alzarnos como unidad de defensa frente a los peligros hostiles que amenazaban la integridad de nuestro pueblo?;¿no fue acaso el sueño de nuestra Patria, el eje por el cual muchos de los nuestros se arriesgaron bajo la pena de ser llevados a la hoguera, expresando nuevas formas con las que alimentar ese sueño? Y vosotros me diréis que así se hizo, que muchos como el primero que a la mente me viene, Miguel de Servet, alumbraron nuevas formas de ver la vida y se arriesgaron pagando con la suya en la hoguera. Me diréis que sí, que Miguel de Servet tuvo valor, pero como yo, se arriesgaron a sabiendas de que el pueblo les condenaría por tal infames y despreciables pensamientos.

Hoy, gracias a Miguel de Servet podemos enorgullecernos de esta persona que desterró la creencia de que el mesías de los cristianos era in-humano, y simplemente fue un mortal que con ideas buenas o malas, nació de una madre y de un padre como cualquier hijo de este mundo. Hoy, gracias a él, a su pequeña aportación, hemos avanzado. Entonces,¿no debo ser yo considerado también un hereje, y como un impulsor y un renovador de la Patria frente a la ignorancia en la que esta por desgracia esta sumida? Sin embargo, seguís diciendo que yo ofendo a la Patria,¿a que Patria ofendo, a la chica, a la Patria de la propaganda, o a la Patria de los grandes que murieron por ella?,¿a cual decís que ofendo? Pues yo os diré y lo afirmo, que reconozco que ofendo a la Patria chica, a la de la propaganda y los falsos lemas, que bajo banderas que nunca representaron al pueblo la usan para hacerse nombrar "gloriosos". Bajo banderas que lo recalco, arrebataron la vida a millones de personas bajo falsas promesas que nunca se cumplieron de un mañana mejor. Aún así diréis que Alexander esta mintiendo, pero tened la misera bondad por favor de que no a mí, sino a vosotros, de reconocer que os estáis comportando de la misma manera que la de aquellos de la Patria chica que obraron igual con los que vieron mediante sus ideas, la forma de seguir manteniendo prendida la llama de la otra Patria a la cual de todas las maneras posibles defiendo, la de la Patria grande.

Por lo tanto y terminando con esta última parte del I capitulo de mi manifiesto, considero a la Patria en los siguientes puntos como:

-Alma común que solo existe en la medida en la que el hombre y la mujer consideran como deber suyo renovarla, mediante la exposición de sus ideas, de su pensamiento.

-Considero a la Patria como ente no supremo, que existe gracias a la articulación del caos, del desorden como forma de abocar a los individuos a la necesidad permanente de irla renovando, mediante la confrontación de sus ideas. Por ende afirmo que la Patria solo existe en la medida en la que se la aboca al caos como forma de resurgimiento interior. Pues todo orden en realidad es caos uniformado.

-En la Patria no existe la moral propiamente dicha. La moral es una utopía, pues siempre surgiran entes dispuestos a confrontarla mediante su pensamiento y sus acciones. En el momento en el que la Patria se adueña de las ideas de los individuos, la Patria muere y se convierte en un espectro ilusorio que ata y destruye a las voluntades de aquellos que la quieren renovar. Pues en la cuestión que nos ocupa, por la Patria no murió el pueblo, al contrario, en nuestra historia se puede apreciar como los gobernantes de cada tiempo la usaron como pretexto para explotar a sus semejantes por poderes socio-económicos. Por lo tanto, para aquellos, minoría que solo vieron realmente a la Patria como unidad, su pensamiento no se centró en teñir una bandera de sangre, sino que sus ideas se centraron en ayudar al alma del pueblo. Por ello, nunca se sometieron a la Patria, se sometieron a la realidad de ser ellos mismos, con diferente pensamiento, pero se sometieron, y con ello por una parte se alejaron de la Patria y se acercaron realmente a quien esta representaba. Hoy con migo y con otros pocos, esta ocurriendo lo mismo.

-Visto este anterior párrafo, declaro abierta y firmemente mi negación a lo que muchos llaman "patriotismo" y por ende afirmo mi clara reafirmación en luchar por el pueblo. Pues para mí, el autentico espíritu reside en la voluntad suprema de las personas para hallarse a sí mismas.Indirectamente ello si es deber así expresarlo, es deber unir a las masas o conjunto de personas pertenecientes a unas comunidades con lazos de semejanzas bajo una misma causa. A eso yo lo llamo Patria como suprema manifestación de cada ciudadano por hallar su propia libertad que le haga vivir en plenitud.

-Declaro que ser patriota por lo tanto que es patriota quien primero se mira a sí mismo y se reconoce como persona alejado de dogmas y de imposiciones. El autentico patriota no busca ser un eslogan, una repetición de otros, él busca ser el mismo. Mediante esta relación de alejamiento-acercamiento se cultiva la verdadera esencia de la Patria, la libertad de sus ciudadanos.

-Solo serán patriotas y terminando, aquellos que busquen no formar parte de la raza física del pueblo, sino de la raza espiritual de los titanes, de aquellos que hacen frente con valor, a las tragedias del destino. Ellos, los que se alejan de la masa espiritual y mentalmente, pero que sin embargo la aman y luchan por ellas a sabiendas de que esta les puede condenar a la hoguera, son auténticos patriotas.

Con la finalización de este último apartado a la fecha del 16 de diciembre de 2010 según el calendario cristiano, a las 1:54 minutos de la madrugada, doy por terminado el presente I capítulo de El Manifiesto de Alexander.