viernes, 15 de agosto de 2008

PRESERVACIÓN DE NUESTRA IDENTIDAD COMO NACIÓN.


Toda cultura, nación, a lo largo de la historia se ha enfrentado a su particular destrucción por una serie de elementos internos concernientes a el exterior. Ha habido un principio tras haber existido antes un caos, para después un fin en el que dicho pueblo alcanza un nivel muy desarrollado y como en la antigua Grecia se creía. Es entonces cuando interviene una de las tres moiras,(diosas griegas a las que se las atribuye la constante del tiempo, no olvidemos que moira significa porción de tiempo para el hombre, ligando la otra a los dioses) llamada Nemesis que es la que regula el equilibrio entre humanos y dioses, e interviene para hacer una especie de juicio o balance sobre si esta civilización se encuentra en un desarrollo con equilibrio, o en uno en el que no hay un orden Entonces es donde la segunda desaparece y la primera vence, pero para ello hay un porque.

En si ya hemos comentado que toda preservación de identidad esta ligada a algo innato en cada pueblo que es el numen que lo conserva con su daimonium, el alma y demonio enemigo del exterior como forma de preservación. Pero no olvidemos que esa esencia debe ser representada o manifestada. Y ahí es donde entra el rito que es un conjunto de actos destinados a representar y honrar a los dioses, a los mitos, rogar por las victorias en la guerra, y en definitiva todo aquello que concierne a esa cultura.

A día de hoy en Occidente como consecuencia de este progresiva mezcla entre culturas, en la que muchas de ellas se enfrentan a una criba en la que han de usarse como producto de mercado ofreciendo lo mejor de ellas, con lo que la esencia original, la interior, se pierde y se preservan las apariencias. Podemos hablar de ritos, si claro, ritos hacia el dinero, a el consumismo.Un modelo que nos ha alejado de nuestra verdadera naturaleza y valores espirituales, sustituyendolos por el culto al placer, no al goce como hemos comentado en otra ocasión que significa la recompensa por el esfuerzo hecho antaño. Por ello también debemos pensar que en este principio del fin de nuestra cultura podemos elegir dos caminos y son el de preservar nuestra identidad aun siendo minoría los que la amemos, y en el futuro una vez pase el caos después de los titanes haber regresado a sus moradas en las profundidades de la tierra, generalizar y restaurar en nuestra tierra los antiguos valores; O bien dejar que este proceso de autodestrucción y aborregación continúe y el caos termine con todos con un único vencedor que son a día de hoy los que nos gobiernan y manejan como si fuesemos simples marionetas desde arriba.