martes, 9 de noviembre de 2010

CRÓNICAS PARA LA DISIDENCIA.PART II. EL MADRID EN VERSO




Poemas en el Madrid marchito.

Estos dos poemas fueron escritos mientras estaba esperando para que empezaran las V Jornadas de la Disidencia en algún bar rondante del hotel donde se iban a realizar. En él muestro mis sentimientos en larga espera que me tocó vivir.

En dicha tarde que mas es soleada,
se halla mi alma a la intemperie,
deste frío otoñal, que rugir ruge por el alba,
que en la soledad manifiesta su esencia,
mi alma destemplada.

A solas escribo, esperando a lo incierto,
y murmuro, hablo con las palomas,
que ante mis ojos posan,
galanteadas en busca de su almuerzo,
correteando por el albor de mi presencia,
y sigo tomando notas,
escribiendo en dichosa, maldita y lejana espera.

II

Y él escribe, el escritor de poemas,
que poemas en silencio,
mientras estas dichosas líneas escribe, poemas,
que se adentra y navega en la marejada de su tormenta,
mientras el sueño en sus ojos plasma,
él, el escritor de poemas,
mas le tiembla el pulso,
mas él sigue escribiendo,
en bendita del silencio marejada,
pensando en el infinito,
en su juventud incierta,
que es como estrella fulgurosa,
que por mares, que por océanos, que por el alba negro,
que no conducen a ningún fin,
él sigue escribiendo,
palabras de tinta azul,
que mueren al ser recordadas,
mientras él sigue escribiendo,
y los papeles lejos de él revolotean,
en singular vuelo,
como las palabras, que nunca terminan de viajar,
y que nunca como él, que escribir sigue escribiendo,
hasta que su alma en el sinfín de los océanos,
con su única y eterna esencia,
se pierda.