jueves, 22 de octubre de 2009

EL ALMA COM TAL


En nuestros días, en nuestros tristes días se tiene por alma la concepción de una semilla, de una luz que insufla vida a todo el cuerpo, y que después de la muerte pasa a otro estado o a otra dimensión a la que el cristianismo y el islam se refieren como un paraíso en el que los males de la vida mortal desaparecen, y con ello el individuo vive en un estado eterno de felicidad por los méritos obrados de la vida pasada.
También puede sucederse el caso contrario, los méritos del individuo según ambos credos han sido negativos en función al violamiento de sus leyes y el individuo debe pagar mediante la expiación del pecado (arrepentimiento) en la vida inmortal por un periodo de tiempo en concordancia a la magnitud de los pecados, siendo expiados y reconducidos a la felicidad eterna.

Por lo tanto llegamos a la conclusión de alma como semilla eterna e invariable y al mundo como un ente global sin identidad que carece de valor y todo lo que le rodea es una mierda. Propiamente hablamos de una concepción medieval pero que también se repite en nuestros días con un mundo creado para el hombre donde lo demás no importa, solo su felicidad eterna.Tal egocentrismo da lugar a sociedades profundamente nihilistas como el capitalismo y el comunismo.

Ahora bien hay otras teorías respecto al alma más concordante con el mundo físico y en lo que respecta al valor personal del ser humano y más respetuosas con las etnias y las culturas del mundo.

Antiguamente surgieron varios pensadores como Democrito afirmaron que el alma es la facultad mental para percibir a través de los sentidos todas las sensaciones que por medio de los átomos se transmitían desde el emisor hasta el receptor, y en muchas ocasiones distorsionando la autentica realidad mediante la recepción y el análisis dando lugar al conocimiento del mundo, al saber que se tiene constancia de algo que como tal existe, sino no se comunicaría con nosotros.

Por otro lado con la concepción Aristotélica en la que del hombre esta:
  • La materia como orden físico que le permite realizar todas sus funciones elementales para su supervivencia.
  • La forma que insufla aire a la materia y la da vida. Esta idea se correspondería con la función de la sangre y el oxigeno que otorgan entre otras muchas cosas la facultad de pensar, y con ello también tienen factores de sanación para curar los males de la mente.
Curiosamente cuando la materia o el cuerpo muere el alma desaparece, y de la materia los restos que quedan se esparcen por todo el mundo.

Esta idea es propiamente de las tribus arias que poblaron Europa, la idea de que o bien el alma muere, o bien se descompone en lo que literalmente serían pedazos para formar a otras almas vegetativas, animales o bien humanas.

En estas concepciones el papel que tiene el hombre es el de uno más, pero con la capacidad de juzgar y ordenar con equidad al ser el que más intelecto tiene, pero siempre respetando, pues de lo contrario él mismo sabe que las leyes que crea, el campo del conocimiento que se le ofrece, si lo viola se le desposee de ello anulándole la capacidad de saber la realidad metafisica del mundo como tal y de su existencia.
Así mismo nos encontramos con una idea de pecado muy diferente a lo monoteismos cristianos y islámicos. El pecado no se expía en la otra vida dado que la el paraíso y el infierno son estados de la vida mortal, y su expiación es por medio de la toma de conciencia del hombre de la magnitud y su desposesión de la cualidad de la razón, hasta que pueda reparar la belleza de la impureza cometida. Dicho de otro modo por medio del error se nos impide alcanzar el estado de la más alta conciencia y del dominio completo de nuestra voluntad, dado que el termino "ar" de donde procede la palabra ario significa elevación.

Luego nos encontraríamos con el rango de verdad por medio de los sentidos, idea de el mencionado Democrito con la ligación a la idea de Descartes de la autentica realidad de nuestros sentidos que ha de descrifar por medio del pensamiento y la rebelión mediante el análisis de la verdad. Pero eso ya es otra historia que ya comentaremos.

Un saludo