
Sueño que soy lucero,
recorro el mundo,
y me pierdo,
porque quiero ser lucero,
y hasta los confines,
de aquello que se pierde,
en la lejanía del infinito,
llegar...
Quiero pensar,
que iluso soy.
Quiero pensar,
que carne y mente no soy.
En lo azul de mis mares,
ello pierdasé,
y que no es sino,
ojos que me miran,
labios que me recorren,
y rogar rogo,
de tan magno placer,
el de la vida,
mezclada con amor.
En los mares navego,
con mi tristeza,
la mar calmo,
y perlas blancas,
rezuman en mis dedos,
más son destellos,
de lo que un día fué,
la inmensidad de las estrellas.
Ven aquí luna,
y junto a mi madre,
arropame en el sinfín,
de los sueños,
que como luceros,
me surcan.
Dame esperanzas, pues,
y llevame contigo,
a un mundo,
en el que palabras,
no hay,
solo sentimientos...
recorro el mundo,
y me pierdo,
porque quiero ser lucero,
y hasta los confines,
de aquello que se pierde,
en la lejanía del infinito,
llegar...
Quiero pensar,
que iluso soy.
Quiero pensar,
que carne y mente no soy.
En lo azul de mis mares,
ello pierdasé,
y que no es sino,
ojos que me miran,
labios que me recorren,
y rogar rogo,
de tan magno placer,
el de la vida,
mezclada con amor.
En los mares navego,
con mi tristeza,
la mar calmo,
y perlas blancas,
rezuman en mis dedos,
más son destellos,
de lo que un día fué,
la inmensidad de las estrellas.
Ven aquí luna,
y junto a mi madre,
arropame en el sinfín,
de los sueños,
que como luceros,
me surcan.
Dame esperanzas, pues,
y llevame contigo,
a un mundo,
en el que palabras,
no hay,
solo sentimientos...